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Conducta de la Industria

Las subsidiarias de Purdue Pharma que se acaban de crear suscitan sospechas de ser una estrategia para proteger activos en caso de bancarrota (Purdue Pharma’s newly created subsidiaries raise questions over attempts to shield assets from bankruptcy
Ed Silverman
Statnews, 1 de abril de 2019
https://www.statnews.com/pharmalot/2019/04/01/purdue-opioids-bankuptcy-subsidiaries/
Traducido por Salud y Fármacos

Mientras Purdue Pharma se enfrenta a miles de demandas judiciales que culpan a la compañía por contribuir a la crisis de los opioides, el fabricante de medicamentos ha indicado que podría declararse en bancarrota. Si eso ocurre, es probable que algunas subsidiarias que acaba de crear sean investigadas.

En los últimos meses, Purdue ha lanzado dos sociedades limitadas que ahora están comercializando o desarrollando medicamentos que anteriormente figuraban en la lista de productos de Purdue. Varios ejecutivos actuales y anteriores de Purdue dirigen estas compañías, a las cuales el fabricante de medicamentos se refiere como subsidiarias operativas. Y una entidad de Purdue tiene registradas sus marcas, es decir tiene los derechos de marca de sus nombres.

Una de las subsidiarias es Adlon Therapeutics, que recientemente obtuvo la aprobación de la FDA para comercializar un medicamento para el trastorno de déficit de atención/hiperactividad TDAH. La otra es Imbrium Therapeutics, que tiene un acuerdo conjunto de desarrollo y comercialización con Eisai para un medicamento para el insomnio que podría ser aprobado por la FDA este año. El acuerdo entre Purdue y Eisai se anunció por primera vez en 2015.

Se espera que estas entidades se dividan por los mismos motivos que ha esgrimido el Procurador General de Nueva York en un juicio que en el que se afirma que la familia Sackler, que controla Purdue, usó varias compañías para transferir fondos de la empresa a sus cuentas bancarias personales. La demanda argumenta que las ganancias que dichas compañías han pagado a los propietarios de Purdue deben recuperarse en lugar de considerarse bienes que la familia puede proteger de los acreedores.

“Si Purdue se declara en bancarrota, lo primero que sucederá es que se organizara una gran audiencia para estimar los activos, a dónde se ha ido el dinero, ya sean transferencias fraudulentas o maniobras financieras inapropiadas”, dijo Joseph Rice, uno de los abogados co-líderes que representan a numerosos gobiernos en los litigios por opioides que se han presentado en Cleveland contra Purdue y otras compañías farmacéuticas.

“Hay ciertos tipos de transferencias de estructuras corporativas que pueden, de hecho, proteger un activo que no está involucrado en el litigio, pero que sin duda serán revisados para comprobar si fue un intento de mover activos”, continuó. “Esto va a ir más allá de lo que hoy se define como Purdue Pharma LP. Habrá más control sobre lo que esta empresa ha hecho, cómo lo ha hecho y cómo se ha ejecutado la acción”.

Un portavoz de Purdue nos escribió diciendo que “Purdue es una empresa privada y no hacemos comentarios sobre la información financiera”. También nos remitió al sitio web de Purdue, que señala que Imbrium se creó para “seguir avanzando en su cartera emergente” y desarrollar un inventario de medicamentos opioides para el dolor, entre otros. El sitio también señala que Adlon se centra en el TDAH y los trastornos relacionados.

El sitio web de Adlon, sin embargo, casi no tiene información. Hay información sobre sus medicamentos para el TDAH y los números de teléfono para los mayoristas y para informar los eventos adversos. La página de Imbrium tiene más información corporativa, incluyendo una página que muestra varios medicamentos en etapa temprana de desarrollo. Dos de éstos, tinostamustina y etopósido toniribato, se espera que puedan tratar el cáncer y, hasta junio pasado, formaban parte de la cartera de Purdue.

Lo que los sitios web no revelan son los nombres de las personas que dirigen las subsidiarias. Ambas están encabezadas por ex ejecutivos de Purdue, quienes fueron transferidos durante los últimos meses. La página de Adlon en LinkedIn enumera solo un empleado, Marcelo Bigal, un jefe médico de Purdue que el mes pasado se cambió a Adlon. Hace un año se pasó de Teva Pharmaceuticals a Purdue.

La página de LinkedIn de Imbrium indicó que Paul Medeiros fue nombrado presidente en enero, después de pasar más de siete años en Mundipharma International, una compañía controlada por Sackler con sede en el Reino Unido. De hecho, casi todo el equipo ejecutivo de Imbrium proviene de Purdue, incluyendo los jefes de asuntos reguladores (quienes todavía tienen el mismo trabajo en Purdue), los de operaciones comerciales, y los de licencias. Tanto Purdue como Imbrium comparten directores médicos ejecutivos.

Mientras tanto, una institución de Purdue presentó las marcas registradas de Imbrium y Adlon en agosto y noviembre, respectivamente, aunque Adlon también figura como propietario del nombre Adlon. Purdue registró la marca de Adhansia XR, el medicamento para el TDAH que vende Adlon, en enero de 2018. Las tres compañías tienen su sede en Stamford, Connecticut, donde Purdue tiene su sede central desde hace años.

Según Erik Gordon, un profesor de empresas y derecho de la Universidad de Michigan, el momento en que se han realizado todas estas actividades, desde la creación de las subsidiarias hasta la transferencia de activos y empleados, podría ser un problema para Purdue y los Sacklers, ya que han sucedido poco antes de que el fabricante de medicamentos indicara que Purdue podía quebrar.

“Las personas depositan activos en subsidiarias por una variedad de razones en una variedad de momentos, incluyendo razones comerciales sólidas muy razonables. Para algunos, podría ser un procedimiento operativo estándar “, nos explicó Gordon. “Pero cuando estas cerca de la bancarrota, el momento en qué lo haces puede resultar sospechoso, porque cualquier cosa que hagas se verá con escepticismo”.

Aunque resolver esto puede ser complicado. Por lo general, una cuestión clave sería esclarecer si Purdue creó las subsidiarias y les transfirió los medicamentos para, con la quiebra, eludir los pagos que reclamen los acreedores. En el lenguaje legal, estas preocupaciones se conocen como transferencias fraudulentas, según Paul Rubin, un abogado que se especializa en leyes de bancarrota. Esto es lo que quiere saber el fiscal general de Nueva York.

“Si la razón para transferir activos es crear una subsidiaria nueva y saneada de Purdue Pharma para protegerse de las posibles responsabilidades que resulten de las demandas pendientes, y si efectivamente la transferencia consiste en tomar los activos de un demandado de Purdue Pharma y dejarlos fuera del alcance de los acreedores del demandado”, entonces el problema real es que la transferencia se puede considerar fraudulenta”, nos escribió Rubin.

Sin embargo, las subsidiarias operativas, en este caso, probablemente se considerarían activos de Purdue al alcance de los acreedores, al menos en algún momento, ya que Purdue tiene el control de esas empresas, según Gordon. El portavoz de Purdue mantuvo que los activos no se transfirieron desde Purdue.

Entonces, ¿qué podrían haber ganado los Sacklers al crear las subsidiarias y transferir los medicamentos? Rubin explicó que los acreedores de empresas matrices, en este caso, Purdue, no son automáticamente acreedores de las subsidiarias operativas. Esto deja a las subsidiarias en libertad de operar sin las restricciones de ser supervisadas por un fideicomisario de la corte de bancarrota.

¿Por qué podría importar esto? Imbrium, por ejemplo, tendría flexibilidad para desarrollar su línea de medicamentos en etapa temprana de desarrollo, así como comercializar el medicamento para el insomnio, suponiendo que gane la aprobación regulatoria y resuelva los detalles con Eisai. Adlon podría, presumiblemente, diseñar un plan de marketing para el medicamento para el TDAH. Y se podría esperar que ambas subsidiarias repartan los ingresos como mejor les parezca.

En otras palabras, los activos pueden desarrollarse y el valor se agregaría más rápidamente que si las decisiones corporativas se atascan en un tribunal de bancarrota. En última instancia, esto puede ser más valioso para los acreedores, ya que los Sacklers podrían tener más dinero para pagar los reclamos de la quiebra, y quizás también a ellos mismos, según Gordon.

“En última instancia, estas maniobras que hicieron podrían aumentar el valor del oro en esas dos subsidiarias”, dijo. “Y tal vez hay algunas monedas de oro para los Sacklers”.

creado el 4 de Diciembre de 2020