Prescripción
Cambios en la práctica clínica a partir de los resultados de los ensayos clínicos aleatorizados
Salud y Fármacos, 9 de abril de 2020
Los ensayos clínicos aleatorizados pueden identificar intervenciones clínicas que no son mejores que las anteriores, que no inefectivas o que son igual de efectivas que las anteriores, pero más caras. Herrera et al [1] analizaron 3.017 ensayos clínicos publicados en tres revistas médicas de alto impacto: en The Lancet y The Journal of the American Medical Association (JAMA) entre 2003 y 2017; y en The New England Journal of Medicine (NEJM) entre 2011 y 2017. Identificaron 415 ensayos (14%) que podían indicar cambios en la práctica médica, pero después de analizar las revisiones sistemáticas de la literatura sobre los temas correspondientes excluyeron a 19.
Encontraron revisiones sistemáticas para 396 de los ensayos que proponían cambios en la práctica médica: para 209 (53%) las revisiones sistemáticas confirmaron que había que cambiar la práctica médica, para 109 (28%) la revisión sistemática no fue concluyente, y para 78 casos no se logró identificar ninguna revisión sistemática.
El 92% de estos ensayos se habían hecho en países de altos ingresos. Las áreas terapéuticas más afectadas fueron: la cardiología (20%), seguido de medicina preventiva (12%) y de medicina de urgencias (11%). Las intervenciones más frecuentes se relacionaron con medicamentos (33%), seguida de los procedimientos (20%), vitaminas y suplementos (13%), dispositivos (9%) e intervenciones sistémicas (8%).
Estas intervenciones se suman a las 146 que también significaron cambios en la práctica médica y se publicaron entre 2001-2010 [2]. Ambos artículos son de libre acceso y se pueden obtener en los enlaces que aparecen en la bibliografía, donde podrá acceder a toda la información analizada. Los autores advierten que es importante realizar ensayos clínicos tanto para intervenciones innovadoras como para las que se han incorporado en la práctica habitual. Afirman que cuando se aceptan ciertas prácticas clínicas sin evidencia de su eficacia, y posteriormente se descubre que pueden ser dañinas o que hay otras más eficaces es muy difícil lograr que se abandonen esas prácticas, por lo que antes de adoptar nuevas intervenciones hay que exigir que se apoyen en evidencia de calidad.
Referencias