El Centro Regional de Farmacovigilancia (CRPV, por sus siglas en francés) de Estrasburgo notificó el caso de un paciente de 44 años con pensamientos suicidas que realizó dos intentos de suicidio dos días después de iniciar el tratamiento con pregabalina, un análogo del ácido gamma-amino butírico (GABA) [1]. Tras esta notificación, el CRPV de Estrasburgo analizó los informes de ideación suicida, intento de suicidio y suicidio atribuidos a pregabalina y registrados en las bases de datos francesa y europea de farmacovigilancia entre 1985 y finales de 2017 [1, 2].
Unos 1.600 casos en la base de datos europea. Se registró un total de 1.616 casos con pregabalina como “fármaco sospechoso” o “participante en una interacción” con el efecto adverso de “suicidio o autolisis”. Veinte y tres casos procedían de la base de datos francesa de farmacovigilancia y 1.593 de la base de datos europea. Casi todos estos eventos se consideraron graves. Se notificaron 168 intentos de suicidio (10%) y 125 suicidios descritos como violentos (8%) [1, 2]. En 1.408 casos, pregabalina fue el único fármaco sospechoso. Estos trastornos suicidas aparecieron aproximadamente un mes después del inicio del tratamiento con pregabalina. La retirada del fármaco llevó a la desaparición de los síntomas en aproximadamente el 30% de los casos (461 casos). En 10 casos, reaparecieron trastornos similares tras la reintroducción de pregabalina [1, 2].
La edad media de los pacientes era de unos 50 años. En casi la mitad de los casos, la pregabalina se utilizó para el tratamiento del dolor neuropático [1, 2]. La dosis promedio fue relativamente baja, unos 200 mg/día, en comparación con la dosis recomendada en la Ficha Técnica europea para Lyrica, que oscila entre 150 mg y 600 mg/día [3]. La depresión, u otro trastorno de salud mental asociado con el riesgo de suicidio, se mencionó como factor de riesgo en el 36% de los pacientes.
Un estudio sueco de una serie de casos autocontrolados con resultados consistentes. Un estudio realizado con los datos de un registro sueco de prescripciones analizó 120.664 casos de pacientes que habían recibido al menos dos prescripciones consecutivas de pregabalina y que recibieron seguimiento durante el período 2006-2013. 8.800 pacientes (7,3%) desarrollaron conducta suicida o cometieron suicidio [4].
Este estudio intra-sujeto comparó el fallecimiento por suicidio o la ideación suicida durante los períodos de tratamiento con pregabalina con los períodos sin tratamiento, según los registros de prescripciones. Para la cohorte en su conjunto, el riesgo de conducta suicida o suicidio fue aproximadamente un 30% mayor durante los períodos de exposición a pregabalina (riesgo relativo [RR] estimado de 1,26, con un intervalo de confianza del 95% [IC95] de 1,19 a 1,32) [4].
En la práctica
La ideación y la conducta suicida son efectos adversos conocidos de los antiepilépticos, incluyendo pregabalina [5-7]. Según la Ficha Técnica europea de Lyrica de 2019, “los datos disponibles no excluyen la posibilidad de un aumento del riesgo para pregabalina” en comparación con otros antiepilépticos [3]. Es importante informar a los pacientes, e incluso a sus familiares y amigos, del riesgo de pensamientos y acciones suicidas, con el fin de detectar cualquier cambio del estado de ánimo o pensamientos suicidas que puedan surgir.
Referencias seleccionadas procedentes de la búsqueda bibliográfica de Prescrire
Nota de Salud y Fármacos: Además la Agencia de Farmacovigilancia del Reino Unido ha alertado sobre el riesgo de depresión respiratoria tras el consumo de pregabalina (Ver Pregabalin (Lyrica): reports of severe respiratory depression https://www.gov.uk/drug-safety-update/pregabalin-lyrica-reports-of-severe-respiratory-depression, 18 de febrero de 2021). A continuación resumimos algunos de sus hallazgos.
La pregabalina se ha asociado con informes poco frecuentes de depresión respiratoria grave, incluyendo casos sin la presencia concomitante de medicamentos opioides. Pacientes con función respiratoria comprometida, enfermedad respiratoria o neurológica, insuficiencia renal; aquellos que usan depresores concomitantes del sistema nervioso central (SNC); y las personas mayores de 65 años pueden tener mayor riesgo de experimentar estos eventos y pueden requerir ajustes en la dosis o al régimen de administración.
En adultos, la pregabalina está indicada para el tratamiento del dolor neuropático periférico y central, como terapia adyuvante en casos de convulsiones parciales con o sin generalización secundaria, y para el trastorno de ansiedad generalizada.
El uso de pregabalina con medicamentos opioides u otros medicamentos depresores del sistema nervioso central (SNC) ha sido previamente asociado con informes de insuficiencia respiratoria, coma y muerte. Los estudios muestran que el uso de altas dosis de pregabalina (más de 300 mg al día) junto con opioides se asocia con un mayor riesgo de muerte relacionada con los opioides.
Una revisión europea reciente de datos de seguridad consideró informes de depresión respiratoria grave que se cree que están relacionados con la acción de la pregabalina sola en el SNC. Dados los datos disponibles sobre este riesgo, incluyendo los informes espontáneos, y el mecanismo de acción plausible, la información del producto para los medicamentos disponibles en el Reino Unido se modificará para incluir nuevas advertencias para la depresión respiratoria.
La revisión identificó una pequeña cantidad de casos de depresión respiratoria en todo el mundo, que no fueron atribuibles a una causa alternativa o afecciones médicas subyacentes. En estos casos, la depresión respiratoria tuvo una relación temporal con el inicio de la pregabalina o el aumento de la dosis. Se observaron otros casos en pacientes con factores de riesgo o antecedentes médicos subyacentes. La mayoría de los casos revisados se notificaron en pacientes de edad avanzada.
Ya existen advertencias similares para la gabapentina (neurotonina), el otro medicamento gabapentinoide disponible en el Reino Unido; consulte la Actualización de seguridad de los medicamentos, octubre de 2017.
Consejos para profesionales sanitarios:
Consejos para dar a pacientes y cuidadores: