Un análisis de los informes que tiene la FDA de las reacciones adversas a la esketamina demuestra posibles repercusiones negativas como pensamientos suicidas y autolesivos.
Un artículo reciente publicado en la revista Psychotherapy and Psychosomatics evalúa los riesgos para la salud que supone la esketamina en aerosol nasal indicada para la depresión resistente al tratamiento. Mediante un análisis de las reacciones adversas notificadas a la FDA, los autores descubrieron varias relacionadas con el consumo de la esketamina en aerosol nasal. Estas incluyen: disociación, sedación, sensación de embriaguez, suicidios consumados y, en especial, pensamientos suicidas y autolesivos.
Según el equipo internacional de investigadores, liderado por la psiquiatra Chiara Gastaldon del Departamento de Neurociencia, Biomedicina y Ciencias del Movimiento de la Universidad de Verona:
“El permiso de comercialización de la esketamina provocó un debate acalorado y muchas preocupaciones, entre ellas el riesgo de consumo indebido y de suicido, en especial debido a la falta de pruebas contundentes de su eficacia y seguridad. Hoy en día, la evidencia de su seguridad se basa, casi en su totalidad, en programas de desarrollo y ensayos que se presentaron para su aprobación”.
Un análisis conjunto del perfil de seguridad de la esketamina a partir de los datos obtenidos en los ensayos que se presentaron para su aprobación, descubrió que esta era mucho menos aceptable que el placebo y que el riesgo de disociación de este último era 7 veces menor; aproximadamente una cuarta parte de los pacientes tratados con esketamina declara haber experimentado una disociación aguda durante su tratamiento”.
Después de haber sido aprobada para la depresión resistente al tratamiento en 2019, la esketamina, un medicamento psicoactivo vinculado a la droga de fiestas nocturnas llamada ketamina o Special K, se aprobó [1] este año para tratar conductas suicidas. Algunos expertos critican las verdaderas motivaciones de las farmacéuticas con ánimo de lucro [2] para desarrollar la esketamina; otros cuestionan la legitimidad del fármaco que se percibe como una cura milagrosa [3] de la depresión.
Una nueva investigación [4] indica que sufrir una recaída es frecuente y que la esketamina aporta poco comparada con el placebo. Otros estudios indican que es realmente eficaz [5] para la depresión y que los resultados positivos pueden durar al menos un mes.
El actual estudio analiza las reacciones adversas a la esketamina presentadas al Sistema de Informes de Reacciones Adversas de la FDA [FAERS por sus siglas en inglés] entre marzo de 2019 y marzo de 2020.
Se considera que la «información sobre la seguridad posterior a la comercialización» que recopila la FDA es una importante fuente de conocimiento sobre las reacciones adversas vinculadas al fármaco. Los autores analizaron 2274 reacciones adversas vinculadas a la esketamina en 962 pacientes. El 46 % de los pacientes eran mujeres; el 29,6 %, hombres, y el 24,3 % se clasificaron como «sin especificar». También evaluaron otros factores involucrados, como la edad, el peso, la clase de reacción adversa («grave» o «no grave»), la polimedicación con antidepresivos y la prescripción simultánea de otros psicofármacos.
Se utilizó la «desproporcionalidad» para determinar su asociación con la esketamina. La desproporcionalidad evalúa si «el porcentaje de las reacciones adversas de interés es mayor en pacientes expuestos a la esketamina (casos) en comparación con los que no están expuestos (no casos)»; para los «no casos» se utilizaron informes de otros fármacos.
Los profesionales de la salud notificaron el 79 % de las reacciones adversas, mientras que los usuarios notificaron el 20,1 %.
Las reacciones adversas registradas más frecuentes fueron:
Se detectaron «señales de seguridad» [6] para varias de estas reacciones adversas. Cuando se compararon los informes de reacciones adversas de la esketamina con los del antidepresivo venlafaxina, también conocido como Effexor XR, sobresalieron los pensamientos suicidas y autolesivos por su alto porcentaje de registro.
Las mujeres eran más propensas a experimentar reacciones adversas graves frente a las no graves, y lo mismo sucedía con aquellos que recibían dosis más altas (84 mg) en comparación con las dosis más bajas (56 mg). Algunos ejemplos de las reacciones adversas graves eran: suicidio consumado, disociación y pensamientos suicidas. En cambio, las reacciones adversas no graves abarcaban: ansiedad, ineficacia del fármaco y náuseas. Las personas que tomaban varios medicamentos diferentes también eran más propensas a experimentar reacciones adversas graves.
Los autores señalaron nuevos puntos clave de su investigación. En primer lugar, los informes de las reacciones adversas vinculadas a la esketamina se duplicaron cada mes en 2020 comparado con 2019. Constatan que el «sesgo de notoriedad» —el hecho de que la esketamina haya sido muy popular y haya habido una gran concientización sobre ella— puede influir, pero los problemas de seguridad existían mucho antes de que se realizara este estudio.
En segundo lugar, los autores descubrieron «reacciones adversas inusuales» que no habían aparecido en los ensayos regulatorios de la esketamina o que habían sido notificados por menos del 5 % de los pacientes. Estos son: pensamientos autolesivos, síntomas de depresión, ataques de pánico, paranoia y manía.
En tercer lugar, detectaron una desproporción significativa para varias de las reacciones adversas, por ejemplo, entre un 26 y 27 % de los pacientes que consumen esketamina declararon haber experimentado disociación.
El cuarto punto clave se relaciona con el elevado registro de pensamientos suicidas o autolesivos como reacción adversa. El riesgo relativo de la inclusión de pensamientos suicidas en los informes de la esketamina fue 24 veces mayor que en los informes de otros fármacos en general, y entre 5 y 9 veces mayor que en los informes de Effexor XR. Sin embargo, esto debería entenderse dentro del contexto de la depresión resistente al tratamiento. Resulta difícil discernir si el fármaco mismo es el causante del aumento del registro de estos pensamientos o si los pacientes que consumían esketamina tuvieron síntomas de depresión más agudos que aquellos que tomaban otros fármacos.
Por último, el consumo indebido es una verdadera posibilidad con la esketamina. Algunas reacciones adversas informaron síntomas de euforia, disociación, sensación de embriaguez y alucinaciones, que los autores comparan con la gabapentina y la ketamina.
Los investigadores observaron que el estudio tenía ciertas limitaciones: por ejemplo, la incapacidad de establecer la causalidad con esta clase de estudio posterior a la comercialización, el tener que confiar en los informes, el sesgo de notoriedad y la falta de un denominador o una línea de base de referencia con respecto a la población general.
Los autores llegan a la siguiente conclusión:
“Este estudio demostró que el perfil de seguridad de la esketamina en la realidad puede ser un poco diferente al descrito en los ensayos regulatorios. Por lo tanto, se necesitarán nuevos datos a partir de la práctica de la medicina para obtener una mejor comprensión del perfil de seguridad de este fármaco y proporcionar un marco con base empírica para poder prescribirlo de manera sensata. Se requiere con urgencia más investigación basada en la realidad, que incluya ensayos clínicos pragmáticos, estudios de observación y metaanálisis con los datos de cada paciente sobre las reacciones adversas inusuales e inesperadas”.
Documento fuente
Gastaldon, C., Raschi, E., Kane, J. M., Barbui, C., & Schoretsanitis, G. (January 01, 2021). Post-marketing safety concerns with esketamine: A disproportionality analysis of spontaneous reports submitted to the FDA adverse event reporting system. Psychotherapy and Psychosomatics, 90(1), 41-48. (Link)
Referencias