Resumen
Antecedentes. Una gestión farmacéutica débil del gobierno limita el acceso a los medicamentos esenciales y permite que aumenten sus precios, desperdiciando los escasos recursos del sistema sanitario. La gestión de los medicamentos es técnicamente compleja e implica mucha interacción entre los sectores público y privado. Esta interacción de los comités farmacéuticos del sector público con el sector privado puede generar conflictos de interés, que pueden introducir sesgos comerciales en la toma de decisiones, potencialmente comprometiendo los objetivos de salud pública y la sostenibilidad del sistema de salud.
Hicimos un estudio descriptivo y cualitativo de las políticas y prácticas para gestionar los conflictos de interés en el sector farmacéutico público de diez países de la Región del Sudeste Asiático (SEAR) de la Organización Mundial de la Salud (OMS) (Bangladesh, Bután, India, Indonesia, Maldivas, Myanmar, Nepal, Sri Lanka, Tailandia y Timor-Leste) entre septiembre de 2020 y marzo de 2021.
Resultados
Identificamos 45 documentos sobre políticas y regulación, y triangulamos esa información con 21 entrevistas a expertos. Los informantes clave expresaron prioridades de gobernanza y preocupaciones por los conflictos de interés muy diferentes, dependiendo de las características de la industria farmacéutica de su país, el tamaño del mercado y los objetivos económicos relacionados con la industria farmacéutica nacional. Las políticas y las regulaciones farmacéuticas del sector público contenían disposiciones para que los miembros de los comités farmacéuticos dieran a conocer los intereses pertinentes, pero había pocos detalles sobre lo que se debía declarar, cuándo y con qué frecuencia, y no se sabía si alguien evaluaba esas declaraciones y quiénes lo hacían. Los procesos para prevenir o gestionar los conflictos de interés estaban menos desarrollados que los relativos a su declaración, salvo en el caso de algunos procesos clave de contratación. En los casos en los que se especifican los procesos de gestión de conflictos de interés, la estrategia dominante es recusar a los miembros del comité que tienen un conflicto de interés con los trabajos pertinentes. Las políticas rara vez especificaban que los miembros del comité debían desprenderse o estar libres de conflictos de interés.
Procesos sólidos de prevención y gestión de conflictos de interés podrían garantizar la integridad en la toma de decisiones y fomentar la confianza del público en los procesos farmacéuticos para alcanzar los objetivos de salud pública. Las estrategias que tienen que ver con sentar las bases del sistema, como los marcos legislativos, la creación de organismos de supervisión y el fortalecimiento de las instituciones reguladoras, también pueden contribuir a crear culturas de transparencia, responsabilidad y confianza.
Puede leer el artículo completo en inglés en el enlace que aparece en el encabezado