La revista Proceso (México) acaba de publicar un artículo criticando la debilidad de los programas de farmacovigilancia de COFEPRIS durante la última década, lo resumimos a continuación, así como la correspondencia que se ha generado [1]. La autora atribuye el fracaso en detectar los avisos de reacciones adversas a la opacidad (inexistencia o insuficiencia de datos), falta de notificación, mal registro y conflictos de interés entre prescriptores, dispensadores e industria de los medicamentos. Por si fuera poco, se detectó que personal ajeno al órgano regulador sesgó los datos de la plataforma de farmacovigilancia de la comisión.
El artículo afirma que las alertas sanitarias y la cancelación de fármacos suceden a solicitud de iniciativas privadas y no por acciones de la farmacovigilancia gubernamental.
Alteración de los datos de Notireporta
Notireporta, es un sistema de cómputo que provee Propharma Research Organization que se utilizó para captar los avisos de sospecha de reacciones adversas a los medicamentos (RAM) que la población, personal médico y farmacéuticas enviaron a la Cofepris. Los únicos que deben tener acceso al sistema son los funcionarios de farmacovigilancia de la Cofepris, pero eso no fue así, y usuarios ajenos al órgano regulador pudieron acceder y sesgar la información captada de cerca de 100.000 notificaciones, 18.7% de los registros. Las tres plataformas Access, Notireporta y Vigiflow incluyen 533.135 notificaciones para el periodo 2001 a 2021. Además, Propharma Research Organization habría vendido la información recabada en el sistema a farmacéuticas privadas. Y el primer laboratorio que los adquirió fue Pisa.
La Dirección Ejecutiva de Farmacopea y Farmacovigilancia (DEFFV) de la Cofepris -responsable de la implementación y operación de Notireporta- informa que desconoce el número de usuarios con acceso al sistema y su identidad. No puede explicar el funcionamiento ni el formato de la información captada y emitida. No explica las incidencias, la síntesis de analisis realizados, los objetivos, las canalizaciones, los programas alcanzados ni el monto económico invertido en su adquisición. La dirección de recursos financieros y la coordinación jurídica de Cofepris no pudieron dar información sobre los acuerdos establecidos al instalar Notifarma.
Al no poder validar los registros de reacciones adversas a medicamentos (RAM) almacenado en Notireporta porque incumplen la NOM-220-SSA1-2016, Cofepris no pueda realizar una correcta evaluación de los riesgos en el consumo de los medicamentos disponibles en el mercado.
El artículo relata el caso de tres jóvenes de Puebla con leucemia linfoblástica aguda que presentaron reacciones adversas al metotrexato, y una de ellas murió. Las autoridades estatales lo reportaron, pero Cofepris no dio respuesta, y los tres informes de reacciones adversas que se presentaron a Cofepris y a los Laboratorios Pisa, SA siguen sin ser evaluados por el Centro Nacional de Farmacovigilancia (CNFV) y en la Comisión de Evidencia y Manejo de Riesgos (CEMAR) de la Cofepris. Es más, la Cofepris niega la existencia de correos electrónicos y otros documentos sobre el evento, y no se pueden verificar en Notireporta. Sin embargo, estos documentos si figuran en la Secretaria de Salud de Puebla.
En 2020 Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevenci6n y Promoción de la Salud, expuso que Laboratorios Pisa, causó el desabasto de oncológicos en el país; y la Comisión de Operación Sanitaria de la Cofepris informa que, entre 2019 y 2021, a la farmacéutica se le abrieron 18 procedimientos por irregularidades en los procesos de fabricaci6n de sus productos (tres de ellos relacionados con los sucedido en Puebla), seis de los cuales concluyeron y 12 continúan abiertos, también se le aplicaron 11 multas. Estos documentos son confidenciales durante un periodo de cinco años “por considerarse asuntos de seguridad nacional” -dijo la Cofepris.
De los dos lotes de Metotrexato reportados como sospechosos, L18T055 y L18T056, Laboratorios Pisa desconoce el primero porque no corresponde a un lote de su fabricaci6n, según consta en el oficio COS/DEPE/138/2019, obtenido de la Cofepris.
Opacidad
Se desconoce si hay otros asuntos de seguridad y de vigilancia de la producción farmacéutica que en la última década no han sido gestionados adecuadamente por los procedimientos de farmacovigilancia. Los especialistas advierten sobre la relevancia de estos procedimientos y la necesidad de trazabilidad de los fármacos para evitar riesgos relacionados con el uso de medicamentos y vacunas.
José Gotés Palazuelos, especialista en farmacología clínica y farmacovigilancia en el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán (INCMNSZ), dijo que después de la notificación de los problemas de seguridad debe haber un proceso de retroalimentación, y a partir de señales de inseguridad de los fármacos, la Cofepris debe suspender o retirar los medicamentos del mercado.
La Cofepris dijo que de 2015 a 2022 se cancelaron 550 medicamentos, pero omite los motivos. De 2021y 2022, apunta que hubo109 medicamentos cancelados “a solicitud del titular”, es decir, las farmacéuticas.
Medicinas no seguras
Hasta enero de 2023, en el mercado nacional había 1.790 los medicamentos genéricos, y 17 farmacéuticas mexicanas concentraban la producción de los genéricos.
Rogelio Fernández Arguelles, presidente de Drug Utilization Research Group, Latin America (DURG-LA, por sus siglas en inglés) y docente en la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN), considera imposible responder sobre la seguridad y calidad de los medicamentos porque el sistema de farmacovigilancia es tardado e ineficiente: “La farmacovigilancia debe garantizar el análisis del riesgo-beneficio, la seguridad del medicamento que empieza y termina con el paciente”.
A su vez Luis Adrián Quiroz, coordinador general de la asociación civil Derechohabientes Viviendo con VIH del IMSS (DVVIMSS), opina “que hay mala manufactura en la calidad; algunas pastillas te las llevas a la boca y literalmente se hacen polvo; si eso es manufactura, entonces algo está fallando”. Lamenta que Cofepris no provea información sobre los datos de farmacovigilancia que recibe.
Alertas desde la industria
De 2013 a 2022 se acumularon 129 alertas sanitarias emitidas por la Cofepris (48 en el último año), en su mayoría a solicitud de las farmacéuticas y por problemas de envasado, fármacos robados o falsificados, pero no informan sobre la inseguridad o la ineficacia de los tratamientos o la mala calidad de su manufactura, ni si los procedimientos de farmacovigilancia derivaron en cancelaciones de registros o retiros de productos del mercado.
Rafael Gual Cosío, director general de la Cámara Nacional de la Industria farmacéutica (Canifarma) asegura que la industria farmacéutica tiene “los más altos estándares de fabricaci6n, calidad y vigilancia”, y que la industria es la principal proveedora de informaci6n para la farmacovigilancia del país. “Es mucho más estricta la autorregulación de la industria que la propia Cofepris”. dice.
Sobre la retroalimentaci6n de información sobre las notificaciones de reacciones adversas, el investigador Fernández Arguelles concluye que la farmacovigilancia de México se sustenta en cerca de 70% en los reportes de la propia industria, y “la industria está sesgada, sesgada porque ellos producen, quieren vender y es legal. Es legal que quieran vender, pero no es legítimo que estén sesgados”.
Cofepris respondió a esta crítica, el 7 de mayo de 2023 con los siguientes puntos:
La farmacovigilancia son las acciones relacionadas con la detección, evaluación y prevención de los efectos adversos por el uso de medicamentos. Su base es el sistema de notificaciones (es decir, dar aviso cuando un medicamento ocasiona una reacción no esperada). Estas notificaciones son analizadas por médicos, químicos y científicos. Hoy, esta tarea es una actividad prioritaria en salud pública de México y está a cargo de Cofepris.
Cofepris cuenta con información estadística robusta de los reportes de farmacovigilancia proveniente de las diversas bases de datos que se han utilizado. Esta información es integrada por los reportes de los profesionales de la salud, los pacientes o los consumidores, así como la misma industria farmacéutica. El personal técnico de Cofepris da cumplimiento hasta el último paso en la farmacovigilancia, al analizar esta información y con base en ella determina el balance riesgo beneficio de los medicamentos.
Aunque pudiera haber faltas en la información, estas son propias del llenado de los reportes por parte de los pacientes, profesionales de la salud y otros que no siempre llenan la totalidad de los datos. Sin embargo, es por ello que se hacen campañas para incentivar el reporte de reacciones adversas y continuamente se está capacitando a dichos profesionales para mejorar la calidad en los reportes.
Es preciso recordar que desde 2019 se dio a conocer que se identificaron una serie de irregularidades en la adquisición y operación de la plataforma Notireporta. Es por esto que se tomaron acciones puntuales para hacer frente a esta situación. Empezando por los entonces funcionarios públicos responsables, los cuales ya no forman parte de esta autoridad sanitaria, además del cese de la operación del sistema Notireporta el 25 de septiembre de 2019 y la recuperación de la información. Por esa razón se decidió utilizar la plataforma diseñada por la OMS, llamada Vigiflow. A partir de esta acción se ha ganado un fortalecimiento de la farmacovigilancia que ha buscado incrementar año con año la participación de los Centros Estatales, Centros Institucionales, Centros Institucionales Coordinadores y las Unidades de Farmacovigilancia Hospitalaria.
A partir del cambio de plataforma mencionado se cuenta con información de mayor nivel, y con ello se ha mejorado el análisis del beneficio riesgo de los medicamentos en el país.
Es importante resaltar que también se cuenta con un sistema de reporte para pacientes, que busca el reporte proactivo; y por último se sigue contando con un sistema para que la industria reporte las reacciones que ellos identifican, siendo que esto está alineado a las mejorar prácticas de farmacovigilancia en el mundo.
En referencia a los casos de Puebla, cabe resaltar que la información de los reportes individuales es de carácter confidencial por contener datos sensibles del estado de salud de un paciente, motivo por el cual el Centro Nacional de Farmacovigilancia en todo momento debe de conservar esta confidencialidad para no vulnerar los derechos de los pacientes y sus familiares, por esta razón únicamente puede ser compartida con el paciente, su tutor, o en su defecto mediante instrucción de un juez. El mismo sistema de reporte está cifrado para no contar con los nombres de los pacientes; lo que da cumplimiento a los estándares internacionales de gestión de Farmacovigilancia.
Sobre la supuesta vulnerabilidad a la plataforma anterior, y sobre la cual ya se mencionaron las irregularidades en su adquisición, ya fueron tomadas las acciones correctivas.
El actual sistema de notificaciones fue diseñado por el centro colaborador de la OMS en el tema y por acuerdos internacionales, es quien debe de resguardar y proteger la información que mundialmente se identifica y se registra. En la plataforma actual el personal técnico de Cofepris tiene acceso a la información tanto de nuestro país como de otros países, siempre conservando la confidencialidad de la información de los pacientes.
7.- Sobre los dos investigadores referenciados en la nota, uno de ellos del Cinvestav-IPN y otro del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y de Nutrición Salvador Zubirán.
Hoy en día, Cofepris y la Secretaría de Salud del Gobierno de México garantizan a la población que el retiro de un medicamento del mercado, sólo se origina por cuestiones de seguridad, no obedece a intereses de competencia industrial, sino al resultado de una evaluación íntegra de la información que tiene a disposición el Comité Nacional de farmacovigilancia. Cofepris ha mantenido una línea de actuación ética, sin conflicto de interés, y en cuestión de farmacovigilancia no es la excepción.
Los canales de comunicación con el sector regulado están claramente definidos por la Cofepris, mediante instrumentos que permiten un diálogo claro, sin presiones mediáticas.
Cofepris continuará llevando a cabo una estricta farmacovigilancia en todo el territorio nacional, la cual se realiza, y seguirá siendo, libre de conflicto de intereses, puesto que es la misión de esta comisión proteger la salud de la población.
Respuesta de la reportera a la nota de Cofepris.
Recibo con gusto la misiva que, a juzgar de su lectura, confirma y fortalece los argumentos y hallazgos expuestos en la investigación publicada, cuyo contenido está garantizado por su rigor periodístico y compromiso ético.
La autoridad sanitaria también confirma estás fallas al detectar los avisos de las reacciones adversas de medicamentos, pero pretende minimizarlas. En el contenido de la investigación se precisan datos sobre la información estadística de 2001 a 2021, con la cual la Cofepris cuenta. Pero, el organismo omite aclarar que la información histórica de cerca de 100.000 notificaciones no ha podido ser validada.
Además, de acuerdo con la propia información oficial, en 18.7% de su estadística no es posible identificar las señales de la seguridad de los medicamentos. Situación que no se resolvió únicamente reemplazando el sistema Notireporta.
La Cofepris únicamente responsabiliza de esta inexistencia o insuficiencia de datos a los pacientes, profesionales de la salud y a otros, pero no a quienes reciben y registran los datos en los sistemas de captación de las notificaciones. De la responsabilidad del personal de la Cofepris, ésta también resulta inexistente e insuficiente.
Las irregularidades del sistema Notireporta están expuestas a detalle. La Cofepris agrega que hubo funcionarios públicos irresponsables que ya no forman parte del organismo, aunque no precisa los cargos ni las funciones que ocupaban. Estaría bien conocer esa información.
En su redacción ambigua, la Cofepris también reconoce que hubo de notificación, mal registro y conflicto de interés entre prescriptores, dispensadores, e industria de los medicamentos.
Referencia