Resumen
Los pagos de la industria farmacéutica a los médicos estadounidenses son habituales. La Oficina del Inspector General (OIG) del Departamento de Salud y Servicios Humanos (DHHS) ha establecido, en una guía no vinculante para ayudar a determinar qué pagos constituyen una comisión ilegal según la Ley contra las comisiones ilegales, que es fundamental que esos pagos influyan o “cambien” la prescripción de los médicos.
La OIG ha destacado el Código de Interacciones con los Profesionales de Salud de PhRMA (Pharmaceutical Research and Manufacturers of America Code on Interactions with Health Professions) como estándar para evaluar cumplimiento de las normas, que estipula que se permiten pagos que no interfieren en la prescripción. Sin embargo, evidencia reciente ha demostrado que la mayoría de los pagos influyen en la prescripción de los médicos, provocando un aumento de los costes de los medicamentos de venta con receta al incrementar el uso de medicamentos de marca y de bajo valor.
Esta evidencia implica que muchos pagos habituales podrían ser objeto de enjuiciamiento en virtud de la ley anti-sobornos o anti comisiones ilegales. Dado que estos pagos aumentan los costes para los pacientes y el sistema de salud, y es de interés público reducirlos. Este artículo propone una serie de medidas para mitigar el impacto de los pagos de la industria a los médicos en el aumento de costes que están a disposición de las partes interesadas -incluyendo la industria, los proveedores de servicios, los reguladores y los pagadores.