El baricitinib (Olumiant) y el tofacitinib (Xeljanz) son inhibidores de la Janus quinasa que se administran por vía oral para tratar diferentes enfermedades inflamatorias crónicas de tipo reumatológico, intestinal o cutáneo. Exponen a los pacientes a los efectos adversos comunes a todos los inmunosupresores. En comparación con los inhibidores del FNT alfa, conllevan un mayor riesgo de trastornos tromboembólicos y cáncer, por lo que se deberían usar únicamente como último recurso [1].
Un estudio epidemiológico que utilizó datos del seguro de salud francés evaluó el riesgo de tromboembolismo arterial y venoso en pacientes tratados con baricitinib o tofacitinib. Este estudio incluyó a 5870 pacientes que habían recibido un reembolso por la compra de baricitinib o tofacitinib entre noviembre de 2017 y junio de 2019, casi todos padecían artritis reumatoide. Durante este período, 92 de estos pacientes (mediana de edad de 65,7 años) experimentaron eventos tromboembólicos venosos o arteriales: 61 habían recibido baricitinib y 31 tofacitinib. El 59% sufrió una trombosis arterial y el 41% trombosis venosa o embolia pulmonar. La mediana del intervalo de tiempo entre el comienzo de la exposición al baricitinib o el tofacitinib hasta la aparición de los eventos arteriales fue de 6,1 meses, y para la aparición de eventos tromboembólicos venosos 4,6 meses [2].
En este estudio, los pacientes actuaron como sus propios controles. La incidencia de eventos tromboembólicos durante los períodos de exposición a uno de estos dos inhibidores de la Janus quinasa se comparó con la incidencia durante los períodos previos a la exposición durante al menos una semana [2].
En comparación con el período sin exposición, el riesgo relativo de experimentar un evento tromboembólico arterial, expresado por la razón de tasas de incidencia (IRR), fue de 9,3 (intervalo de confianza del 95% [IC95] 3,7-23,3). Este aumento del riesgo persistió durante los 30 días posteriores a la exposición. Se obtuvieron resultados similares para los tromboembolismos venosos (IRR 8,3; IC95 3,4-20), y este aumento del riesgo también persistió durante los 30 días posteriores a la exposición [2].
En la práctica, los pacientes que toman un inhibidor de la Janus quinasa, como baricitinib o tofacitinib, se exponen a un aumento del riesgo de trombosis venosa y arterial, y de embolia pulmonar. En la mayoría de los casos, existen tratamientos alternativos con un balance riesgo-beneficio más favorable.
Referencias