El nuevo límite máximo aprobado por la Cámara de Regulación del Mercado de Medicamentos (Câmara de Regulação do Mercado de Medicamentos o Cmed) entró en vigor esta semana
El aumento de los precios de los medicamentos en las farmacias podría ser mucho mayor al 4,5% autorizado por la Cámara de Regulación del Mercado de Medicamentos, el órgano del gobierno federal responsable de limitar y supervisar los precios de los medicamentos en Brasil, advierte el Instituto de Defensa del Consumidor (Instituto de Defesa de Consumidores o Idec).
Este ajuste se hace sobre la base del Precio Máximo al Consumidor (PMC), que es la cantidad máxima que una farmacia puede cobrar por cada medicamento. El problema es que, en el día a día, los precios que se cobran son muy inferiores al límite máximo del PMC. Esto significa que el precio máximo de cada medicamento no cumple su función de evitar subidas abusivas.
Marina Magalhães, investigadora del programa de Salud del Idec, recuerda que este mismo estudio se ha realizado en años anteriores y el problema persiste: el PMC, que es el precio máximo para cada medicamento, es mucho más alto que el que se ofrece en el mercado y no cumple su función de evitar aumentos abusivos. En algunos casos, la diferencia entre el precio máximo y los precios en las farmacias llega al 329,90%.
“Una marca de Amoxicilina + Clavulanato de Potasio, un tipo de antibiótico, que tiene un precio máximo de R$404,65, se encuentra en las farmacias, en promedio, por R$180,30. Pero la cantidad aplicada por el reajuste será para el límite superior del precio máximo. Por lo tanto, si el fabricante y las farmacias duplican con creces el precio de este medicamento de la noche a la mañana, el consumidor no podrá recurrir a nadie”, explica la investigadora.
Según Idec, hay que modernizar la regulación para garantizar una mayor transparencia en los costes de producción y venta de los medicamentos, y establecer criterios de fijación de precios más acordes con los costes y la realidad nacional.
La investigación realizada por Idec recogió los precios de los medicamentos en las tres mayores cadenas de farmacias de Brasil, analizando medicamentos con 20 principios activos diferentes, de marcas seleccionadas en base a criterios de prevalencia en el mercado, así como sus versiones genéricas.
El estudio también documentó la diferencia entre los precios máximos de los medicamentos y el importe que cobraron las farmacias tras los descuentos, para hacerlo, los investigadores proporcionaron los datos personales de los consumidores, como su número de CPF, a las farmacias.
El aumento será mayor en algunos estados
Aunque el aumento máximo de 4,5% en los precios de los medicamentos es equivalente al Índice General de Precios al Consumo (Índice de Preços ao Consumidor Amplo o IPCA) de los últimos 12 meses, y es el aumento más bajo desde 2020, la noticia es aún peor para aquellos que tienen que usar medicamentos de forma continua en algunos estados.
Eso porque, desde enero, diez estados brasileños y el Distrito Federal han aumentado el impuesto estatal para bienes y servicios (ICMS). Esto estados son: Bahía, Ceará, Goiás, Rondônia, Tocantins, Paraíba, Paraná, Pernambuco, Río de Janeiro y Maranhão, siendo estos dos últimos estados los que ahora tienen las tasas de ICMS más altas del país, con un 22%.
El argumento es que habrá una caída en la recaudación debido a una disposición de la reforma tributaria que estaba incluida en el dictamen del Senado, pero que fue eliminada en el proceso de aprobación.
La Asociación Brasileña de Cadenas de Farmacias (Associação Brasileira de Redes Farmácias o Abrafarma) afirma que la medida aumentará la carga tributaria sobre los medicamentos. Según el sector, la carga alcanza el 36% en Brasil, frente a la media mundial del 6%.
Sergio Mena Barreto, director general de Abrafarma, cuestiona los argumentos de los estados. Para él, las notas son “superficiales” y “no tienen en cuenta el impacto sobre el consumo de medicamentos y el acceso a la salud”.