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Los Organismos Internacionales y la Propiedad Intelectual

La sociedad civil pide a los “cinco principales” compradores que rechacen las cláusulas de confidencialidad en la adquisición de medicamentos

(EXCLUSIVE: Reject Drug Procurement Secrecy, Civil Society Urges ‘Big Five’ Buyers)
Kerry Cullinan
Health Policy Watch, 7 de febrero de 2024
https://healthpolicy-watch.news/exclusive-reject-drug-procurement-secrecy-civil-society-urges-big-five-buyers/
Traducido por Salud y Fármacos, publicado en Boletín Fármacos: Propiedad Intelectual 2024; 27 (2)

Tags: Tratado sobre pandemias, licencias obligatorias, transferencia de tecnología, INB, propiedad intelectual y acceso a medicamentos, ARNm, MPP, Banco de Patentes, secretos comerciales y acceso a medicamentos, barreras a la producción local de medicamentos, desarrollo de la industria local de medicamentos

Más de 50 grupos de la sociedad civil han escrito a los líderes de los principales programas de adquisición de medicamentos del mundo instándoles a rechazar las “cláusulas de confidencialidad” en sus acuerdos con las empresas farmacéuticas.

La carta [1], compartida en exclusiva con Health Policy Watch, fue enviada el martes a los responsables de UNICEF, la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la alianza para las vacunas Gavi, el Fondo Global de lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria y el Plan de Emergencia del Presidente de Estados Unidos para el Alivio del SIDA (PEPFAR o US President’s Emergency Plan for AIDS Relief).

Los grupos de la sociedad civil, entre los que se encuentran la Alianza de Vacunas para la Gente (People’s Vaccine Alliance), Public Citizen, Proyecto de Acceso Global a la Salud (Health GAP) y multitud de grupos locales de defensa de los pacientes, expresan su “profunda preocupación por el creciente uso de cláusulas de confidencialidad y no divulgación” en los contratos entre los fabricantes de medicamentos y los compradores gubernamentales, multisectoriales y humanitarios.

Estos grupos solicitan a las cinco principales agencias de adquisición que utilicen su poder de compra para rechazar las cláusulas de confidencialidad, porque están obstaculizando “el acceso equitativo a los medicamentos esenciales al dificultar el establecimiento de condiciones justas, precios razonables y un suministro oportuno”.

En 2021, el sistema de las Naciones Unidas gastó por sí solo US$10.600 millones en productos médicos.

La covid-19 avivó el secretismo
“El secretismo que impuso la industria privada a lo largo de toda la cadena de valor de los productos médicos se convirtió en norma durante la pandemia de covid-19. Hubo secretismo con respecto a muchos acuerdos de I+D financiados con fondos públicos, sin que se incluyeran términos y condiciones que exigieran transparencia en los resultados de la investigación y en las condiciones de comercialización”, escribieron.

Las empresas reclaman la “protección del secreto comercial” en relación con una serie asuntos, como las inversiones e incentivos públicos para la investigación y el desarrollo de nuevos medicamentos; los precios y la política para fijarlos; los acuerdos de adquisición y los compromisos en materia de suministro.

“Lamentablemente, PEPFAR ha eludido recientemente sus obligaciones de transparencia al permitir que el distribuidor biofarmacéutico que habían contratado, Chemonics, firmara un acuerdo de confidencialidad con ViiV”, señala la carta.

La transparencia en los contratos es una cuestión clave en las negociaciones en curso del tratado sobre pandemias, y el borrador del texto de negociación que se está discutiendo incluye a la transparencia como principio básico, pero no incorpora disposiciones jurídicamente vinculantes.

Algunos activistas de España y Colombia han emprendido acciones legales para establecer “el principio de que los precios de los medicamentos no son secretos comerciales protegidos”, según la carta.

Mientras tanto, la Iniciativa por la Justicia en Salud (Health Justice Initiative) en Sudáfrica consiguió una orden judicial [2] que obligaba al gobierno a revelar todos los acuerdos de adquisición, alcanzados durante la pandemia de covid-19, con Johnson & Johnson, Pfizer, el Instituto del Suero (Serum Institute) de India y el programa COVAX de Gavi.

Se descubrió [3] que Johnson & Johnson (J&J) y el Instituto Suero de la India (Serum Institute of India) cobraron más al gobierno sudafricano que a la Unión Europea por las vacunas contra la covid-19, y Sudáfrica asumió todo el riesgo en un acuerdo de “todo o nada” con Pfizer, J&J y el Instituto Suero de la India.

La falta de transparencia propicia la corrupción
Curiosamente, en el Foro de Precios Justos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) celebrado el miércoles, el director general adjunto de salud de Sudáfrica, el Dr. Anban Pillay, afirmó que las empresas farmacéuticas se habían aprovechado de la covid-19 para obtener de su gobierno precios elevados para las vacunas.

Durante su intervención en la sesión plenaria matinal sobre la transparencia en los precios de los medicamentos, Pillay también rindió homenaje a las organizaciones de la sociedad civil por su lucha en favor del acceso a medicamentos asequibles.

Por su parte, la Dra. Yupadee Sirisinsuk [4], vicesecretaria general de seguridad sanitaria en Tailandia, solicitó una regulación internacional que obligara a compartir los precios de los medicamentos.

Billy Mweetwa, antiguo director general de la Agencia de Medicamentos y Suministros Médicos de Zambia, declaró en la sesión plenaria que la falta de transparencia en la adquisición de medicamentos debilitaba el poder de negociación de los gobiernos —ya que “no tienen referencias de precios”— y que además podía propiciar la corrupción en las negociaciones.

Sabine Vogler, responsable de farmacoeconomía del Instituto Nacional de Salud Pública de Austria, describió a los pagadores como personas que entran en las negociaciones “con los ojos vendados”, ya que no tienen ni idea de lo que están pagando los demás.

Nuevas políticas de transparencia
Charles Gore, director ejecutivo del Banco de Patentes de Medicamentos (Medicines Patent Pool), afirmó que cuando los gobiernos aportaban fondos públicos para I+D, a menudo existían cláusulas relacionadas con el acceso a los productos “pero en la práctica los gobiernos no las hacían cumplir”.

“La COVID puso de manifiesto la falta de mecanismos para exigir el cumplimiento de los derechos de acceso”, afirmó Gore.

Las agencias internacionales podrían ser “importantes defensoras” de las compras conjuntas para que se abaraten los precios, añadió.

Sin embargo, los grupos de la sociedad civil piden mucho más en su carta a los “Cinco Principales”.

“Creemos que ha llegado el momento de que los principales compradores de productos médicos, incluyendo UNICEF, la OPS, el Fondo Global, PEPFAR y Gavi, actúen individualmente para adoptar nuevas políticas de transparencia, y colectivamente apoyen la adopción y aplicación de un nuevo estándar común que rechace el secretismo y que los reportes de información sobre los términos y acuerdos de los contratos de compra sean más sólidos y accesibles”, argumentan.

“Del mismo modo, los gobiernos deben rechazar los acuerdos coercitivos de no divulgación y, simultáneamente, deben aclarar o modificar sus leyes de libertad de información y de adquisición de medicamentos para garantizar que las condiciones de suministro, precio y distribución estén a disposición del público”, concluyen, afirmando que estaban dispuestos a tratar el asunto con las agencias.

“Consecuencias inesperadas” de la transparencia
Sin embargo, Richard Torbett, director de la Asociación Británica de la Industria Farmacéutica (Association of the British Pharmaceutical Industry), afirmó que “en algunas ocasiones compartir información es realmente útil y en otras puede tener consecuencias inesperadas”.

Según Torbett, la industria necesita incentivos para desarrollar los mejores productos médicos para los pacientes.

“Los precios de los productos farmacéuticos deben someterse a análisis, pero para mí es mucho más satisfactorio que se analicen los datos clínicos de las empresas farmacéuticas, para comprobar la eficacia que tienen sus productos en los pacientes, en lugar de entrar en un debate contable sobre cómo repartir los costes de I+D”, añadió.

Torbett afirmó que la transparencia era importante, especialmente en lo que se refiere a “productos de múltiples fuentes, donde esa transparencia puede impulsar la competencia, precios más bajos, y esperaría que eso se tradujera en mayor acceso en todo el mundo”.

Pero se mostró escéptico ante la posibilidad de que la transparencia en los precios de los nuevos medicamentos los hiciera bajar: “No es que la industria esté en contra de la transparencia solo porque sí. Es cierto que, a través de la fijación internacional de precios de referencia y algunas de sus consecuencias, existe la creencia de que la transparencia en los precios netos podría generar convergencia de precios, y que dicha convergencia, en última instancia, perjudicaría probablemente a los países más pobres del mundo”.

Torbett también señaló que “los países quieren reforzar su posición de negociación conociendo los precios que se cobran en otros lugares”. Me interesaría mucho saber si algunos de esos países estarían dispuestos a compartir sus propios precios”.

Frustración por estar desprovistos de poder
Al concluir la sesión plenaria del foro sobre transparencia, la Dra. Suerie Moon, codirectora del Centro de Salud Global (Global Health Centre) del Instituto Universitario de Ginebra, dijo que percibía “frustración en la sala”, y que se sentía desalentada por el “debate circular” de un foro a otro.

“Por parte de los pagadores, existe frustración por falta de poder —a causa de la asimetría en la información— y un fuerte deseo de que haya más transparencia, no solo para negociar precios justos, sino también para ser más responsables ante el público y abordar el riesgo de corrupción”, dijo Moon.

Los países también se han sentido frustrados al intentar actuar solos, dijo Moon.

“La cooperación y coordinación internacionales podrían tener un papel muy importante, ya sea a través del intercambio de información, negociaciones conjuntas, la formación o las adquisiciones mancomunadas”.

Referencias

  1. An Open Letter to Government Procurement Agents, International/Multistakeholder Institutions, and Charitable/Humanitarian Buyers: Say No to Secrecy in Medical Product Agreements. Health GAP. February 6, 2024. https://healthgap.org/wp-content/uploads/2024/02/medical-procurement-transparency_06.02.24.pdf
  2. Cullinan, K. Court compels South Africa to reveal details of its COVID-19 vaccine contracts. Health Policy Watch. August 17, 2023. https://healthpolicy-watch.news/court-compels-south-africa-to-reveal-covid-19-vaccine-procurement-contracts/
  3. Cullinan, K. ‘Bullying’ Pharma giants charged South Africa more than EU for COVID-19 vaccines. Health Policy Watch. September 9, 2023. https://healthpolicy-watch.news/bullying-pharma-giants-charged-south-africa-more-than-eu-for-covid-19-vaccines/
  4. Dr Yupadee Sirisinsuk – WHO. (n.d.). https://whofairpricingforum.com/speaker/dr-yupadee-sirisinsuk/
creado el 28 de Junio de 2024