ÉTICA Y DERECHO
Conducta de la Industria
La industria farmacéutica enfrenta cambios importantes. Segunda parte (Pharmaceuticals industry facing fundamental change)
R. Anderson
BBC, 6 de noviembre de 2014
http://www.bbc.com/news/business-29659537
Traducido por Salud y Fármacos
Los medicamentos son un negocio extraordinariamente rentable. El más rentable, de hecho, teniendo en cuenta las cifras para el año pasado.
Pero ¿por cuánto tiempo esta pregunta ocupará las mentes no sólo de grandes ejecutivos de la industria, sino de profesionales de la salud y los gobiernos de todo el mundo?.
Se observan signos de problemas en el futuro – los miles de pérdidas de empleo y las consolidaciones generalizadas no son características típicas de una industria en buena salud.
Pero esto es sólo el comienzo de un proceso que podría cambiar fundamentalmente el sector farmacéutico para siempre.
“Poco avance”
Para empezar, las grandes compañías farmacéuticas ya no están proporcionando el servicio lo dieron en el pasado.
“El sistema nos ha ido bien en términos de que hemos podido desarrollar buenos medicamentos nuevos, pero en los últimos 10-20 años ha habido muy poca innovación,” dice el Dr. Kees de Joncheere en la Organización Mundial de la Salud.
De los 20 o 30 medicamentos nuevos que se comercializan anualmente, “muchos científicos dicen que normalmente tres son genuinamente nuevos, y el resto ofrecen sólo beneficios marginales”, dice.
Esta escasez de fármacos de genuinamente nuevos que puedan convertirse en medicamentos de grandes ventas es un grave problema para las grandes empresas farmacéuticas y para la sociedad en general, especialmente teniendo en cuenta que la industria está a punto de perder un gran número de patentes, una situación que nunca ha tenido que enfrentar.
Stephen Whitehead, director ejecutivo de la Asociación de la Industria Farmacéutica Británica (ABPI) dijo “En los últimos tres o cuatro años ha caducado el mayor número de patentes de la historia”.
“Esto le ha costado a la industria de algunos entre £150.000 millones y£240.000 millones.”
Otro aspecto que afecta grandemente a las compañías farmacéuticas es el proceso conocido como la estratificación. Los avances científicos han dado lugar a una mejor comprensión de la genética y la enfermedad, lo que significa que los fármacos pueden focalizarse más directamente en un número mucho menor de pacientes.
Gasto global en medicamentos
Mientras que antes un medicamento se utilizaba para tratar diferentes tipos de cáncer, por ejemplo, ahora diferentes cepas pueden tratarse con un medicamento específico.
El costo de desarrollo de estos medicamentos sigue siendo alto, por lo general US$1.500 millones a US$2.500millones, pero el mercado para ellos es muy pequeño – en algunos casos sólo 100-150 pacientes.
¿Precio justo?
Todo esto significa que los medicamentos son cada vez más caros, y en algunos casos prohibitivos.
El nuevo fármaco contra la hepatitis C de Gilead, Sovaldi – que cuesta más de US$100,000 por tratamiento completo – ha causado un gran revuelo. El Dr Joncheere dijo “Se está cuestionando cada vez más” “¿Estamos pagando un precio justo? ¿Hay suficiente transparencia en la investigación y el desarrollo de medicamentos?
“Si todos los pacientes con hepatitis C que hay en Francia recibieran tratamiento con Sovaldi el gasto en medicamentos aumentaría en US$1.900 millones. “[Este tipo de medicamentos] ya no son asequibles”. Especialmente en periodos de poco crecimiento económico y niveles elevados de deuda cuando se contraen los presupuestos públicos en todo el mundo.
Incluso en los EE UU, donde las reglas del mercado libre dictan los precios, el Congreso está cada vez más preocupado por el precio de algunos medicamentos.
Medicamentos olvidados
Y el gran problema no es sólo el costo de los medicamentos que se están desarrollando, sino también los que no se investigan. Las grandes compañías farmacéuticas están en el negocio para hacer dinero, por lo que en general, solo invertirán en aquellos medicamentos que ofrecen el mayor potencial de ganancias.
Esto significa que un importante número de fármacos se descuidan – la crisis actual del Ébola es un ejemplo de ello.
Brotes anteriores, durante los últimos 30-40 años, no han sido tan graves como el que ha cobrado miles de vidas en África Occidental y amenaza con extenderse al mundo más desarrollado.
Pero la razón por la que hay tan pocos medicamentos en desarrollo tiene más que ver con la asequibilidad – las economías en desarrollo no tienen la cantidad de dinero necesaria para pagar por lo que sería una vacuna costosa, y ninguna cantidad de presión pública anulará el interés de las grandes compañías farmacéuticas en la rentabilidad.
Antes del brote reciente, la industria farmacéutica no se había preocupado en desarrollar una vacuna contra el Ébola. Los antibióticos son otro ejemplo. Estos vitales fármacos anti-bacterianos han perdido su potencia por el exceso en su prescripción y por los pacientes que no terminan todo el tratamiento. Se ha generado tanta resistencia que, muy pronto, estos fármacos ya no serán útiles. Pero los nuevos antibióticos deberían ser asequibles, o deberían restringirse a aquellos que realmente los necesitan. De cualquier manera, hay poco incentivo para que las empresas privadas entren en el mercado.
Como el Dr. Stephen Godwin, director de investigación en Planning Shop Internacional, dice: “Si sólo lo está utilizando durante siete a 10 días, es mucho más difícil obtener beneficios que cuando se trata de un medicamento que la gente tiene que tomar todos los días”.
Cambio radical
No es de extrañar, entonces, que “el modelo [actual] se haya quedado sin energía”, como dice el Dr. de Joncheere.
Las grandes compañías farmacéuticas se enfrentan a una enorme reducción de ingresos debido a que sus medicamentos de grandes ventas están perdiendo sus patentes, y cada vez es más difícil reemplazarlos –y los que se encuentra se comercializan a precios demasiado caros.
Y sin generar ingresos a través de ventas, estas empresas tendrán dificultades para financiar el desarrollo de nuevos medicamentos que salven vidas.
En el Reino Unido, la ABPI negocia con el gobierno para acordar un límite a la factura de medicamentos del Servicio Nacional de Salud – este año y el próximo no habrá aumento.
Pero a más largo plazo, será necesario adoptar enfoques más radicales. Una solución obvia, que ya está tomando fuerza, son las empresas farmacéuticas que trabajan en asociación con el gobierno – ya se ha hecho una gran cantidad de trabajo para ayudar en la lucha contra el sida, la malaria, la meningitis y la tuberculosis, por ejemplo, mientras que el trabajo en el desarrollo antibióticos nuevos ya se ha iniciado.
También tendrán que colaborar más estrechamente entre sí, un proceso que ha comenzado ya con el acuerdo alcanzado a principios de este año entre Novartis y GlaxoSmithKline por miles de millones de dólares.
Para cubrir las brechas en el financiamiento también será importante recaudar fondos en los mercados financieros, por ejemplo a través de bonos a largo plazo.
Algunas multas que ha recibido la industria farmacéutica
Fuente: IMS Health
Tanto los gobiernos nacionales como los organismos multinacionales como la Comisión Europea tendrán que dedicar más recursos para financiar la investigación y el desarrollo, en lugar de confiar en el sector privado, mientras que terceros, como la Fundación Bill Gates, tendrán un papel más importante que desempeñar en el sector de beneficencia.
La colaboración y la cooperación, entonces, pueden tener que tomar el lugar de la ganancia y la competencia como las palabras clave en el futuro desarrollo de los medicamentos. Y esto puede no ser una mala cosa para nosotros.