ÉTICA Y DERECHO
Adulteraciones, Falsificaciones y Medicamentos ilegales
Unión Europea. Las nuevas formas de volar
Nicolás Eliades Vesga
El Espectador (Colombia), 17 agosto de 2014
http://www.elespectador.com/noticias/salud/nueva-forma-de-volar-europa-articulo-511213
Gracias a la regulación de drogas convencionales y a internet, desde hace unos años, hay en Europa una modalidad novedosa en el ámbito de los estupefacientes: los llamados “euforizantes legales”.
Más de 70 nuevas drogas artificiales fueron detectadas por las autoridades europeas entre 2012 y 2014.
El uso de nuevas sustancias que imitan los efectos de las drogas ilícitas se ha incrementado considerablemente entre los jóvenes en la Unión Europea (UE). La mayoría de estas nuevas drogas son producidas a gran escala en China e India (entre otros países) y luego son distribuidas en Europa, muchas veces a través de internet. No pasa semana sin que aparezca una nueva. Según las cifras publicadas a finales de junio en un estudio del Eurobarómetro sobre los jóvenes y el tráfico de drogas, los países de la UE han señalado más de 360 sustancias psicotrópicas nuevas desde 1997 y se han presentado 10 sustancias a medidas de control en toda la UE, a raíz de las propuestas de la Comisión Europea (las más recientes, la mefedrona, la 4-MA y el 5-IT).
Pero los productores de estas drogas parecen estar siempre un paso más allá de los legisladores europeos. A través de pequeñas variaciones en sustancias ya conocidas, los traficantes mantienen sus propiedades estupefacientes pero, como se trata de cambios a nivel molecular, éstas ya no entran en las listas de psicoactivos prohibidos y son incluso más baratas que las drogas tradicionales. Hay portales de internet que venden por menos de €10 la pastilla que sustituye las anfetaminas o el éxtasis. La alternativa de la cocaína sale en unos €40 euros, lo cual representa alrededor de un 20% menos del precio de las originales, incluso cuando se suman los gastos de envío. Además, uno puede decidir adquirir un combo y suscribirse a las ofertas.
Es un cambio paulatino. El mercado de la droga europeo ya está copado y orientado y cuenta con sus consumidores relativamente fieles, aunque cada vez son menos. La idea de esta nueva revolución narcótica es ofrecer anfetaminas o cannabinoides legales. Pero también es verdad que al no estar regulado de ninguna manera, el experimento puede salir mal. “La gente no sabe a veces lo que se está tomando”, denuncia Ana Gallegos, responsable del Sistema de Alerta Rápida de detección del Observatorio Europeo de las Drogas y Toxicomanías (OEDT). Este fue el caso de una anfetamina que causó 21 muertes hace unos años.
En Europa, los estupefacientes son perseguidos sólo si se encuentran registrados en una lista correspondiente, explica Julia González, responsable del Observatorio Español sobre Drogas. Son los “productos bajo fiscalización” y el sistema funciona por medio de listas cerradas. “Si algo no está en esa lista, no es ilegal”, añade González.
Y la picardía de estos cibernarcotraficantes entra en juego. De 73 drogas artificiales detectadas entre 2012 y 2014, 30 eran cannabinoides sintéticos. Otras son de la familia de las anfetaminas, explica González, mientras existe otro grupo de productos con otra finalidad, pero que resultan consumibles. En este último conjunto se encuentran fertilizantes o sales de baño, por ejemplo. A principios de año los parisinos estaban revolucionados porque habían descubierto que los jóvenes estaban arrasando con los pintorescos jardines de hortensias que se encuentran por la ciudad. ¿La razón? Parece ser que la flor (únicamente la flor, ya que la hoja contiene elementos de cianuro) de esta planta es un digno sustituto de la marihuana de toda la vida. Se podría decir que en Francia los jóvenes se fuman hasta las flores de los floreros.
La curiosidad de los dos primeros grupos es que, con solamente alterar un átomo de la molécula, se obtiene una sustancia oficialmente distinta y, de esta manera, deja de formar parte de las listas de sustancias prohibidas. “Las posibilidades son, por tanto, casi infinitas”, dice Nuria Calzada, coordinadora de la ONG Energy Control. Mientras los organismos regulatorios activan la burocracia para combatirlas, los fabricantes aprovechan el tiempo que pasa hasta su prohibición para comercializar sus productos. “El mercado es ilegal, pero no es idiota”, afirma González.
El siguiente paso en el proceso administrativo es informar al Observatorio Europeo, que lo transmite a los países. Una vez evaluado su efecto, cada país debe incluirlo en su lista de sustancias fiscalizadas, contando con un año para hacerlo. Durante ese tiempo la nueva droga se desarrolla en una especie de limbo legal, ya que no está oficialmente prohibida.
Las estadísticas europeas no determinan cuántas personas consumen estas sustancias, ya que muchas se venden por su nombre genérico (anfetaminas, cannabis) o, en ocasiones, como adulterantes de las ya conocidas. Pero en el período que se sistematiza su situación no son controladas. Y, como dice Calzada, nadie encuentra en un análisis algo que no se busca.
Hace dos años, una de estas nuevas sustancias, denominada 5-IT o 5-2-aminopropilindol, derivada de la anfetamina, ocasionó la muerte de 21 personas en seis meses en cuatro países distintos: Inglaterra, Alemania, Suecia y Hungría. Ahí se origina la cautela y el celo de los expertos cuando describen y prescriben estos nuevos estupefacientes. “El problema es que no se sabe lo que están tomando y tampoco, claro está, en qué dosis: algo que en una dosis puede no ser mortal, lo es en otra”, explica la especialista Ana Gallegos.
Pat, vecina de Madrid, quien compró una cápsula de Seex por 10 euros, explica su experiencia: “Ni se me ocurre volver a comprarla. Es una puta mierda. De hecho me sobró y creo que lo voy a llevar a Energy Control a que lo analicen”, dice. “Es la antidroga, muy mala vibra, desapasionada, maluca, tensa…”.
Un estudio alerta de que el consumo de drogas “es una de las principales causas de mortalidad entre jóvenes en Europa, tanto directamente (sobredosis) como por enfermedades relacionadas, accidentes, actos de violencia o suicidios”.
“La Comisión Europea ha propuesto legislación para proteger a los jóvenes de nuevas sustancias psicotrópicas nocivas. Los resultados publicados hasta hoy demuestran que no hay tiempo que perder: las nuevas normas deben ponerse en marcha con rapidez para que podamos evitar la aparición de sustancias peligrosas en el mercado europeo”, declaró su vicepresidenta, Viviane Reding, también comisaria de Justicia de la UE. “Los ‘euforizantes legales’ son letales y este creciente problema en Europa está poniendo a nuestros jóvenes en situación de riesgo. Un mercado interior sin fronteras significa que necesitamos normas comunes de la UE para hacer frente a este problema…”.