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Argentina. Antibióticos con mayor control
Página 12, 22 de junio de 2015
http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-275494-2015-06-23.html
Los ministerios de Salud y Agricultura acordaron una estrategia conjunta para garantizar el uso responsable de los antimicrobianos. El problema a resolver es “el veloz desarrollo de la resistencia antimicrobiana, a partir del uso masivo e irresponsable de los antibióticos”, señaló Daniel Gollan, ministro de Salud de la Nación. La estrategia conjunta prevé trabajar con los médicos para que afinen los criterios de prescripción, y también con los veterinarios, para “que no se agreguen antibióticos innecesarios a los alimentos”.
También se anuncia un trabajo con los laboratorios “para que los envases tengan sólo la cantidad correspondiente a una adecuada prescripción”. También se anunció que “se promoverá la innovación” en el desarrollo de antimicrobianos y pruebas para diagnosticar la resistencia bacteriana y las sociedades científicas del área comprometieron su colaboración. El documento advierte que “muchos procedimientos médicos dependen de los antibióticos y, en la medida en que aumenta la resistencia bacteriana, se vuelven cada vez más riesgosos”.
La resolución conjunta creó la Comisión Nacional para el Control de la Resistencia Antimicrobiana, que procurará “retrasar o impedir la emergencia y diseminación de bacterias resistentes a través del fortalecimiento de la vigilancia clínica, microbiológica y farmacéutica, la regulación y fiscalización de la comercialización de antimicrobianos, la promoción del consumo racional y prudente y la detección precoz y el control de las infecciones en hospitales y establecimientos agropecuarios”. También se propone “promover la innovación en antimicrobianos, en promotores de crecimiento no antibióticos y en pruebas diagnósticas para la identificación y caracterización de bacterias resistentes”.
El texto observa que el problema es “de origen multifactorial y alcance global, trasciende fronteras y estructuras de gobierno y requiere acciones inmediatas, integradas y multisectoriales”, y destaca que “la salud humana tiene un fuerte correlato con la sanidad animal, ya que las enfermedades trasmitidas por alimentos de origen animal son causa importante de morbimortalidad en todo el mundo”.
Gollan advirtió que, con la tendencia actual, “los antibióticos van a servir cada vez menos para curar las enfermedades y será necesario desarrollar otros nuevos, por los que se terminará pagando fortunas” en relación con los actuales, que “por el largo tiempo que llevan en el mercado son relativamente económicos”. El ministro pidió “no agregar antibióticos innecesarios a los alimentos con los que se nutre, por ejemplo, a pollos y cerdos, ya que esto trae aparejado que aparezca resistencia antimicrobiana”.
Carlos Casamiquela, ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, recordó que “el 60% de los patógenos que afectan a la salud humana son de origen animal” y destacó que “hay una alta vinculación entre la salud humana y la producción animal, entendida como producción de alimentos: lo que hemos hecho es empezar a trabajar en una mirada conjunta entre ambos ministerios”.
El secretario de Promoción y Programas Sanitarios del Ministerio de Salud de la Nación señaló que “la resolución conjunta da marco a un trabajo que ya se venía desarrollando entre ambos ministerios. La comisión, que funciona desde marzo de 2014, está integrada también por representantes de sociedades científicas y del Programa Remediar, que provee medicamentos al primer nivel de atención primaria y lleva también capacitación a los profesionales”.
Señaló que “la resistencia a los antimicrobianos suele surgir por discontinuar el tratamiento antes de haber eliminado la bacteria”. Además, “los farmacéuticos expenden antibióticos sin la presentación de recetas adecuadas: esto es parte del control que es necesario hacer”. Y, “con las empresas fabricantes de medicamentos, trabajar en el control de la publicidad y en las presentaciones de los antibióticos: en muchos casos tienen más comprimidos de los necesarios, y entonces quedan disponibles para ser usados sin receta, o menos comprimidos, y algunos pacientes discontinúan el tratamiento para no comprar la segunda caja”. En cuanto al uso en animales, “lo primero será hacer un relevamiento
adecuado de cómo se utilizan antibióticos en ellos, y alentar a los veterinarios para que hagan prescripciones adecuadas”