Un nuevo examen de 3,4 millones de resultados de laboratorio para monitorear el consumo de medicamentos aporta amplia evidencia de que se consumen combinaciones peligrosas de medicamentos, incluyendo opioides / benzodiazepinas y heroína / fentanilo

La mayoría de los resultados de las pruebas efectuadas en pacientes que toman medicamentos recetados muestran signos de uso inadecuado de medicamentos, incluyendo combinaciones de medicamentos potencialmente peligrosos, documenta un nuevo análisis de una muestra grande de pruebas de laboratorio de Quest Diagnostics, el proveedor líder mundial de servicios de información diagnóstica.

Un estudio muestra que la mayoría de los pacientes que toman medicamentos recetados los están utilizando mal: el estudio Quest Diagnostics Health Trends examinó 3,4 millones de resultados de pruebas de laboratorio anonimizadas realizadas por Quest Diagnostics entre 2011 y 2016

El estudio Quest Diagnostics Health Trends ™ se basa en el análisis de los datos de laboratorio anonimizados de la compañía, que se cree que es una de las bases de datos más representativa a nivel nacional, que tiene información objetiva de los resultados de laboratorio de pacientes tratados con opiáceos y otros medicamentos de uso frecuente. Los médicos solicitan servicios de laboratorio para ayudarlos a controlar a los pacientes en busca de signos de abuso o mala utilización de medicamentos recetados o productos ilícitos.

El informe, titulado “Mal uso de medicamentos recetados en Estados Unidos: información diagnóstica en la creciente epidemia de drogas”, fue presentado hoy en la conferencia médica PAINWeek 2017, que se realiza entre el 5 y el 9 de septiembre en Las Vegas. El examen de 3,4 millones de pruebas de laboratorio para monitorear el consumo de medicamentos recetados realizadas por Quest Diagnostics entre 2011 y 2016 muestra una imagen clara de la epidemia de abuso de medicamentos recetados y los patrones peligrosos y potencialmente mortales de ese mal uso.

Para acceder al estudio y una descripción interactiva de datos, visite QuestPDM.com.

El estudio encontró que aunque la evidencia de uso indebido ha disminuido en los últimos años, el 52% de los resultados mostraron evidencia de posible uso indebido en 2016, sugiriendo que la mayoría de los pacientes tomaron sus medicamentos prescritos de manera inconsistente con las instrucciones de su médico. En comparación, en 2011, el 63% de los resultados fueron inconsistentes con las órdenes del médico.

“En los últimos años, el gobierno federal y estatal, las organizaciones clínicas, los defensores de la salud pública y los proveedores han lanzado campañas para educar al público sobre los peligros del uso indebido de medicamentos recetados, lo que hipotéticamente debería haber resultado en una tasa significativa de mejora. Sin embargo, nuestro estudio muestra que uno de cada dos estadounidenses a los que se han realizado pruebas para detectar el posible uso inapropiado de opiáceos y otros medicamentos recetados está potencialmente en riesgo”, dijo el autor principal F. Leland McClure, PhD, MSci, F-ABFT, director de coordinación de la ciencia médica y asuntos médicos de Quest Diagnostics. “Este hallazgo es bastante impactante y habla de los desafíos de combatir la epidemia nacional de uso indebido de drogas”.

Según los resultados de las pruebas, muchos pacientes consumen combinaciones potencialmente peligrosas de medicamentos
El estudio también encontró patrones inquietantes de uso concurrente de drogas.

Entre más de 33,000 especímenes que se analizaron en 2016 para detectar opiáceos, benzodiazepinas y alcohol, más del 20% fueron positivos tanto para opiáceos como para benzodiacepinas, más del 10% fueron positivos para opiáceos y alcohol, y 3% fueron positivos para los tres.

Los opiáceos y las benzodiazepinas deprimen el sistema nervioso central. Cuando se combinan, pueden producir supresión respiratoria, insuficiencia cardíaca e incluso la muerte por sobredosis. Si bien los médicos pueden recetar los dos medicamentos juntos para algunos pacientes, esta práctica generalmente se considera arriesgada; en agosto de 2016, la FDA emitió una “advertencia en caja” sobre los opiáceos y las benzodiazepinas para alertar a los prescriptores sobre los peligros del uso concurrente. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), más del 30% de las muertes relacionadas con los opiáceos también involucraron a las benzodiazepinas.

El estudio también encontró que en 2016 uno de cada cinco (19%) especímenes positivos para la heroína también fue positivo para el fentanilo de venta sin receta. El fentanilo es 50-100 veces más poderoso que la morfina. Cuando se combina con la heroína, el fentanilo aumenta el riesgo de muerte por sobredosis de drogas.

“La sobredosis accidental de medicamentos es un problema grave en Estados Unidos. Según nuestro análisis, muchos pacientes pueden estar en riesgo de sobredosis u otros efectos adversos para la salud causados por el uso concomitante de opiáceos, incluyendo el fentanilo y otras drogas como las benzodiacepinas”, dijo Jeffrey Gudin, MD, asesor médico, Quest Diagnostics, y Director de Manejo del Dolor y Cuidados Paliativos, Englewood Hospital and Medical Center, Nueva Jersey. Las pautas de prescripción de opiáceos emitidas por el CDC en 2016 abogan por que se realicen prueban en los pacientes que reciben prescripciones de opiáceos para controlar su posible uso indebido. Estas directrices también recomiendan limitar el consumo simultáneo de benzodiazepinas para evitar interacciones medicamentosas peligrosas. La vigilancia cuidadosa de los médicos prescriptores puede ayudar a neutralizar algunos de los riesgos para los pacientes que pueden desconocer los peligros de combinar estos y otros medicamentos”.

Las tasas de uso indebido varían según la edad, pero el consumo de drogas por parte de los adolescentes está mejorando
Los investigadores de Quest descubrieron que las tasas de uso indebido de drogas eran altas en la mayoría de los grupos de edad y en ambos sexos. Sin embargo, los adolescentes (10 – 17 años de edad) mostraron una mejora sorprendente, con una tasa de inconsistencia que se redujo de 70% a 29% entre 2011 y 2016.

Las tasas de uso indebido fueron incluso más altas en hombres y mujeres en edad reproductiva (58%) que en la población general de estudio (52%). Los hallazgos son significativos porque el uso de opiáceos y benzodiazepinas puede disminuir la fertilidad masculina y, si se toman durante el embarazo, aumentan el riesgo de defectos de nacimiento y otros problemas de salud.

Para acceder al estudio, incluyendo la metodología, las fortalezas y las limitaciones, visite QuestPDM.com.