Mientras que Beijing y Washington intercambian duras palabras sobre la renovada amenaza del presidente Donald Trump a los aranceles adicionales a las importaciones chinas por un valor de US$200.000 millones, China se está preparando para abrir su mercado farmacéutico a un vecino con el que históricamente no ha tenido buena relación.

Esta semana, la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Hua Chunying dijo en una conferencia de prensa que: “China e India … mantienen un excelente diálogo sobre la apertura del mercado chino a los medicamentos de India, al mismo tiempo que las empresas farmacéuticas de los dos países están también en comunicación para establecer vínculos de cooperación.”

Según Hua, el comercio farmacéutico entre los dos países más poblados del mundo está creciendo, y las dos agencias gubernamentales responsables “han formulado medidas específicas para promover la cooperación comercial farmacéutica China-India y otorgar un mayor acceso a los medicamentos de India”.

Los detalles específicos en que están trabajando los dos países aún no están claros. Pero Dinesh Dua, presidente del Consejo de Promoción de Exportaciones Farmacéuticas (Pharmexcil) del Ministerio de Comercio de India, dijo a Reuters que China está considerando otorgar a los medicamentos indios ya aprobados en Europa la vía de revisión acelerada, lo que promete que se puedan hacer solicitudes de medicamentos en seis meses. Según un documento del gobierno que ha visto Reuters, Pharmexcil y la Cámara de Comercio de China para la Importación y Exportación de Medicamentos y Productos de Salud también firmarán un acuerdo para facilitar la autorización aduanera y ayudar a las compañías indias a encontrar socios chinos,

La existencia de una relación farmacéutica China-India más estrecha precede a la conferencia de prensa. En junio, se informó que China acordó ayudar a capacitar a las compañías farmacéuticas indias para que entiendan el sistema regulador de medicamentos de China.

Un alto funcionario del gobierno indio dijo recientemente a The Economic Times: “China nos ha asegurado que brindará una plataforma para las exportaciones de productos farmacéuticos indios y también que impartirá capacitación específica a nuestras empresas para entender el sistema y los procesos regulatorios chinos”.

La noticia se conoció cuando “Morir para Sobrevivir” (Dying to Survive), una comedia oscura china sobre el contrabando de medicamentos baratos contra el cáncer procedentes de India para el mercado de China, renueva el debate nacional sobre los altos precios de los medicamentos contra el cáncer. China ha estado tratando de ampliar el acceso a los medicamentos contra el cáncer reduciendo sus precios. Recientemente eliminó los aranceles de importación de todos los medicamentos contra el cáncer y redujo su impuesto al valor agregado de importación a 3%. Muchos medicamentos innovadores contra el cáncer fabricados principalmente por compañías farmacéuticas occidentales también se han sumado al plan del seguro nacional después de enormes recortes de precios, mientras el país se prepara para iniciar otra ronda de negociaciones para obtener más medicamentos.

Sin embargo, aparte de los medicamentos aceptados en Occidente, es posible que muchas de las copias indias baratas de nuevas terapias de vanguardia no puedan ingresar al mercado chino porque la ley de patentes China, que EE UU también critica por considerarla insuficiente, ofrece más protección a los productos farmacéuticos innovadores que India.

Las medicinas indias rara vez se ven en China, un mercado ya lleno de empresas nacionales. Aunque China es el segundo mercado farmacéutico más grande del mundo después de EE UU, el país solo contribuyó con un 1% a las exportaciones de medicamentos de India, que fue de un total de US$17.300 millones entre abril de 2017 y marzo de 2018, según Pharmexcil.

Debido a que ambos países dependen en gran medida de los genéricos, también podrían considerarse competidores en el mundo farmacéutico. Además, históricamente, no se puede pensar que China e India hayan sido exactamente amigas, especialmente porque China ha apoyado a Pakistán, el archi-enemigo de India. Y tan solo el verano pasado, las fuerzas armadas de los dos países participaron en un enfrentamiento militar de un mes de duración en una de sus fronteras. Pero desde entonces, el primer ministro indio, Narendra Modi, ha visitado China tres veces en menos de un año.

Los recientes intercambios comerciales con EE UU también podrían haber ayudado a unir a los dos países. Mientras que un arancel del 25% sobre US$34.000 millones de importaciones desde China ha entrado en vigor y otros US$16.000 millones están pendientes de revisión pública, la administración Trump propuso recientemente un arancel del 10% sobre otros US$200.000 millones de productos de China. Al mismo tiempo, los aranceles de acero y aluminio que EE UU ha impuesto a India también han tenido un impacto.