No es una decisión fácil. Pero muchos pacientes con cáncer en Carabobo prefieren abandonar sus tratamientos oncológicos por sus altos costos y así evitar comprometer la estabilidad económica de su familia.
La presidenta de la Fundación de Lucha Contra el Cáncer de Mama (Funcamama), Luisa Rodríguez Táriba, aseguró que esto ocurre como consecuencia de que el 94 % de la población vive en situación de pobreza y hay muchos medicamentos que no se consiguen en el sistema público y quienes se someten a tratamientos de alto costo deben sufragarlos ellos mismos.
Y al establecer prioridades en la familia prefieren evitar desmejorar la calidad de vida de todos que pagar por los medicamentos. Incluso, hay quienes se sienten algo en un seno y no van a consulta. “Prefieren no ir porque si se les detecta algo no tienen cómo pagar el tratamiento. Deciden no investigar nada, no hacerse exámenes porque eso les causa más angustia”.
Pero el llamado desde Funcamama es a que acudan al médico periódicamente, que no dejen de hacerse sus análisis porque con un diagnóstico temprano es muy factible que no se requiera tratamientos costosos como quimios y radioterapias.
El cáncer de Venezuela en el mundo
La situación es dramática para quienes padecen de cáncer de mama en Venezuela. Un estudio realizado por diferentes organizaciones durante 12 años determinó que el tipo de esta patología denominada triple negativo, tiene mayor incidencia en el país que en otras naciones.
“Recopilamos historias clínicas y estudios inmunoquímicos, logramos atender a más de cuatro mil personas y el 25 % de los casos son de este tipo de cáncer que es una mutación genética, mientras que en el resto del mundo es de 10 %”.
Lo complicado es que es mucho más agresivo para el paciente y, como las investigaciones son muy recientes, no están liberadas las patentes de los medicamentos son mucho más costosos, “y después de 2016, cuando la industria farmacéutica se retiró del país por el pasivo que tenía el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS) con el sector, las mujeres con este tipo de cáncer de mama no tienen opciones para obtener este tratamiento que es sumamente caro porque es de los denominados innovador”.
A esto se suma que el triple negativo es más habitual en mujeres mayores de 50 años y la investigación realizada arrojó que en la región central del país se desarrolla en menores de 45, esto hace que se presenten metástasis en etapas más tempranas y hasta pierden la vida.
En países donde hay acceso al tratamiento, como en Colombia, las mujeres pueden tener una sobrevida de más de década y media libre de enfermedades y sin complicaciones, pero en Venezuela la historia es otra.
Llamado a las autoridades
La idea del estudio realizado es demostrar la situación en Venezuela, visibilizar su necesidad de tratamientos y planteárselo a los tomadores de decisiones, como el Ministerio de Salud y el IVSS para que hagan las compras de los medicamentos y los pongan a disponibilidad en tiempos oportunos y en espacios geográficamente cercanos a donde viven estas mujeres. También esperan una respuesta humanitaria de parte de la OEA y la ONU.
“Seguimos en misma situación de la última década, con severas deficiencias en continuidad, calidad y disponibilidad de tratamientos porque el IVSS tiene a veces en una farmacia un medicamento y no otros, pero son varios los que se necesitan y no están disponibles al 100%. Esa es una violación sistemática al derecho a la salud y a la vida”.