El presidente Biden cree que la atención médica es un derecho, no un privilegio. Ningún estadounidense debería tener que enfrentar decisiones difíciles, como escoger entre pagar por sus medicamentos de venta con receta u otras necesidades esenciales. Y, sin embargo, demasiados estadounidenses enfrentan este desafío. En promedio, los estadounidenses pagan entre dos y tres veces más por los medicamentos de venta con receta que los residentes en otros países, y uno de cada cuatro estadounidenses que toman medicamentos de venta con receta tiene dificultades para pagar sus medicamentos. Las compañías farmacéuticas realizan un trabajo innovador que salva vidas, pero desarrollar avances clínicos no es lo mismo que hacer subir los precios de los medicamentos que necesitan los estadounidenses. El cambio es muy necesario.
Hoy, el presidente Biden presenta su visión para reducir el alto costo de los medicamentos de venta con receta. Como parte de su agenda Build Back Better, pide al Congreso que aborde esta crisis y permita que Medicare negocie los precios de los medicamentos, lo que reduce significativamente los costos para millones de estadounidenses.
Específicamente, el plan del presidente incluye:
Permitir que Medicare negocie los precios de los medicamentos
Para cualquier otro tipo de servicio de atención médica (por ejemplo los pagos a los médicos y hospitales), Medicare trata de obtener los mejores precios para los estadounidenses mayores. Pero para los medicamentos de venta con receta, y solo para esos medicamentos, la ley prohíbe que Medicare negocie el mejor trato. Esto tiene que cambiar. Medicare debería poder negociar el precio de un subconjunto de medicamentos costosos que no enfrentan competencia en el mercado. Se proporcionaría a los negociadores de Medicare un marco de referencia para establecer lo que constituye un precio justo para cada medicamento, y debería haber incentivos fuertes para asegurar que las compañías farmacéuticas estén de acuerdo con un precio razonable.
Implementar otras reformas necesarias para reducir los precios
Necesitamos poner fin al aumento constante de los precios de los medicamentos, que no parece tener fin. Las compañías farmacéuticas que suban sus precios más rápidamente que la inflación deberían pagar una multa. Además, hoy en día, las personas mayores que toman medicamentos costosos enfrentan una exposición ilimitada a los altos precios de los medicamentos. Tenemos que arreglar esto y poner un tope firme a la cantidad que los beneficiarios de Medicare deben pagar anualmente de su bolsillo por los medicamentos.
Aprovechar lo que se ha avanzado para reducir el costo de los medicamentos de venta con receta
Estas acciones se basarían en las medidas que ha tomado el presidente para hacer que los medicamentos de venta con receta sean más asequibles para todos los estadounidenses. El mes pasado, el presidente Biden firmó una orden ejecutiva pidiendo a cada agencia que mejore la competencia, aumente los salarios y reduzca los precios, incluyendo los de los medicamentos de venta con receta. Entre otras medidas, el gobierno federal trabajará con los estados y las tribus [Nota de SyF, en EE UU las tribus de indios americanos tienen sus propias legislaciones e independencia del gobierno federal] para importar de Canadá medicamentos de venta con receta seguros y más baratos, y en acelerar el desarrollo y la adopción de medicamentos genéricos y biosimilares que ofrecen exactamente el mismo beneficio clínico a los pacientes, pero a una fracción del precio.
Estas reformas reducirían las primas y los copagos para millones de estadounidenses. Los precios de la insulina podrían abaratarse cientos de dólares, en promedio. El precio de algunos medicamentos para la artritis podría bajar más de US$2.000 por mes. Y para algunos de los medicamentos más caros, los precios se reducirían en decenas de miles de dólares por año. Estos ahorros en los precios devolverían el dinero a los bolsillos de las personas mayores: una persona que toma un medicamento costoso contra el cáncer podría ver cómo sus costos de bolsillo se reducen en al menos US$9.000 al año, e incluso las personas mayores que no toman medicamentos costosos podrían ver reducidas sus primas. En promedio, los beneficiarios de Medicare ahorrarían alrededor de US$200. Y no son solo los beneficiarios de Medicare los que se beneficiarían. Si Medicare pone los precios que negocia a disposición de los pagadores comerciales, los costos del seguro médico del empleador se reducirían, lo que reduciría las primas en decenas de miles de millones de dólares o más.
Las encuestas de opinión pública muestran que la mayoría de los estadounidenses, republicanos y demócratas, apoyan este cambio. La Administración Biden-Harris continúa haciendo todo lo posible para que la atención médica de alta calidad sea más asequible y accesible. El Congreso, al permitir que Medicare negocie los precios de los medicamentos, podría contribuir para reducir los costos y asegurar la salud y la seguridad financiera de las personas mayores de nuestra nación.