El mes pasado, un grupo de médicos denunciantes entregaron un expediente de 10.000 páginas de acusaciones contra Prevent Senior.

Se ha acusado a uno de los proveedores de atención médica más grandes de Brasil de encubrir las muertes por coronavirus, presionar a los médicos para que prescribieran tratamientos ineficaces y probar medicamentos no probados en pacientes ancianos, todo como parte de esfuerzos, que tienen una fuerte carga ideológica, de ayudar al gobierno brasileño a resistir el cierre de las actividades por el Covid.

Prevent Senior, un seguro médico dueña de una cadena de hospitales con más de medio millón de afiliados. Es el epicentro de una investigación del Congreso brasileño relacionada con la crisis del coronavirus y la muy controvertida respuesta del presidente Jair Bolsonaro.

El mes pasado, un grupo de médicos denunciantes entregó a los investigadores un expediente de 10.000 páginas con una serie de acusaciones incendiarias contra la empresa con sede en São Paulo que presta servicios a personas mayores.

El expediente afirmaba que se había utilizado a los pacientes de edad avanzada como “conejillos de indias humanos” para probar “remedios” covid no probados, y sin que los pacientes hubieran otorgado su pleno consentimiento.

El martes, la abogada que representa a esos denunciantes, Bruna Morato, compareció ante los responsables de la investigación del covid en Brasilia e hizo más denuncias.

Se hicieron las siguientes afirmaciones:

• Prevent presionó a los médicos con más experiencia para que administraran a pacientes un cóctel de medicamentos ineficaces, incluyendo el antipalúdico (hidroxicloroquina), y el antiparasitario (ivermectina), en lo que se denominó el “kit covid”.
• La decisión de promover a la hidroxicloroquina como tratamiento covid supuestamente efectivo fue diseñada, en parte, para ayudar a los ideólogos del gobierno, quiénes supuestamente querían usar dicha información para convencer a los brasileños de que no había necesidad de quedarse en casa durante la pandemia. Morato alegó que “La economía no podía detenerse, por lo que [el gobierno] necesitaba encontrar una forma de ofrecer esperanza a las personas que abandonaban sus hogares. Esta esperanza tenía un nombre: hidroxicloroquina”.
• El uso de estos medicamentos no probados también fue parte de “una estrategia de reducción de costos” por parte de Prevent Senior. “Para un proveedor de salud es mucho más barato poner a disposición ciertos medicamentos, que admitir a esos pacientes”, afirmó Morato.
• Las muertes por coronavirus se ocultaron para no comprometer los resultados de los experimentos de Prevent Senior, supuestamente diseñados para mostrar que los medicamentos incluidos en el “kit Covid” eran efectivos contra la enfermedad. “Esto es un fraude”, dijo Randolfe Rodrigues el vicepresidente de la investigación.
• Supuestamente, los médicos que trabajaban con Prevent habían recibido instrucciones de reducir el suministro de oxígeno a los pacientes con covid que estaban gravemente enfermos y habían estado en cuidados intensivos durante más de 10 o 14 días. Morto dijo: “La expresión que escuché en numerosas ocasiones fue: ‘Las muertes también liberan camas’”.
• En un comunicado, Prevent Senior dijo que repudiaba las “acusaciones falsas” y que siempre había operado dentro de los lineamientos legales y éticos. La compañía negó que alguna vez hubiera ocultado o subestimado las muertes.

La empresa afirmó: “Prevent Senior siempre ha respetado la autonomía de sus médicos y nunca ha despedido empleados por sus convicciones técnicas”.

Las acusaciones provocaron una gran indignación en Brasil, donde casi 600.000 personas han muerto por covid, un número que solo ha superado EE UU (con más de 100 millones de habitantes).

Daniel Dourado, experto en salud pública y abogado de la Universidad de São Paulo, dijo: “Este es un escándalo que en Brasil no tiene precedentes”.

Dourado dijo que muchas de las acusaciones contra Prevent Senior todavía están por aclararse. Hay que hacer una investigación policial. Pero hay señales inquietantes de que Prevent Senior podría haber formado una “alianza” con algunos funcionarios gubernamentales y asesores informales “para crear una narrativa que se utilizó para engañar a la población brasileña para que se infectara” con Covid. “Estas acusaciones son extremadamente graves”, añadió Dourado.

Chrystina Barros, miembro del grupo de trabajo sobre covid-19 en la Universidad Federal de Río de Janeiro, estuvo de acuerdo en la gravedad de las acusaciones, si se confirman.

Para Barros: “Si sucedió como se dice, es como decir a los pacientes… que los médicos que estaban frente a ellos no los estaban tratando. [Que en realidad] esos médicos estaban siguiendo un guion diseñado por una oficina administrativa motivada ya sea por reducir los costos… o por prioridades políticas”.

“Dependerá de los investigadores definir el alcance de esto [pero] es muy grave”.