Las tasas de infecciones por el virus sincitial respiratorio (VSR) han aumentado desde la pandemia de covid. Este virus afecta principalmente a bebés y adultos mayores. El 3 de mayo de este año la FDA aprobó una vacuna de Pfizer para prevenir el RSV en adultos mayores de 60 años. Se espera que esta vacuna también sea aprobada para mujeres embarazadas, con el objetivo de proteger al recién nacido. A continuación, resumimos un artículo publicado por Reuters [1].
El VSR mata a casi 100.000 niños al año en todo el mundo, predominantemente (98%) en países de ingresos medios y bajos. Pfizer se había comprometido a comercializar las vacunas simultáneamente en todo el mundo, e incluso recibió US$28 millones de la Fundación Gates para acelerar su distribución de esta vacuna en los países con bajo nivel de desarrollo económico. Sin embargo, la empresa no ha dado los pasos necesarios para obtener el permiso de comercialización de la OMS, que se requiere para comercializar el producto en países que no cuentan con una agencia reguladora fuerte, y la que exigen algunas organizaciones sin ánimo de lucro, incluyendo GAVI, que financian las compras de medicamentos para países de bajos ingresos.
Pfizer ha comenzado a conversar con la OMS, pero no ha ajustado la presentación de la vacuna a las especificaciones que la OMS prefiere cuando se trata de distribuir vacunas en países de ingresos bajos y medios, por ejemplo, que se utilicen jeringas retractables, para evitar su reutilización, y que se comercialicen en frascos multidosis, porque son más baratas y fáciles de distribuir.
Los viales multidosis requieren la adición de un conservante, lo que significa que el fabricante tiene que realizar nuevos ensayos para asegurarse de que no afecta a la seguridad o eficacia de la vacuna, y Pfizer utilizará el dinero de Gates para financiar esos ensayos clínicos, que podrían tardar un año en completarse.
Pfizer espera ingresas por la venta de vacunas contra el VSR unos US$2.000 al año.
Un portavoz de Pfizer dijo “Estamos dispuestos a trabajar con las organizaciones apropiadas, incluyendo las autoridades reguladoras y otros socios de la salud mundial, para ayudar a garantizar que la vacuna candidata, una vez aprobada, esté disponible en los países de ingresos bajos y medios lo antes posible”.
Sin embargo, tal como están las cosas, lo más probable es que los países de ingresos bajos y medios tengan que esperar años para acceder a estas vacunas.
Nota de Salud y Fármacos: en respuesta a este articulo Brook Baker comentó que es difícil creer que Pfizer desconociera los requisitos de la OMS para aprobar la vacuna, lo que lleva a pensar que la empresa sigue priorizando la distribución de sus productos en los países de altos ingresos. También criticó que la empresa utilizara los fondos de la Fundación Gates para completar el desarrollo de las vacunas para adecuarlas a las necesidades de los países de ingresos bajos y medios.
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