Según un artículo publicado en el BMJ [1], las asociaciones profesionales de medicina del Reino Unido no siempre informan sobre los montos financieros que reciben de las empresas farmacéuticas y de dispositivos médicos.
Según el análisis de BMJ, desde 2015, los Royal Colleges del Reino Unido han recibido más de £9 millones de las empresas farmacéuticas y de dispositivos médicos, siendo el Royal College of Physicians y el Royal College of General Practitioners los que recibieron los montos más altos.
El BMJ solicitó a las asociaciones de profesionales información sobre los pagos que recibieron de la industria, grupos de cabildeo o asociaciones de pacientes, pero sólo respondió el Royal College of Anesthetists (La Sociedad Médica de Anestesiología). Las asociaciones profesionales no tienen obligación de revelar estos pagos y no los incluyen en sus informes anuales. Esta información solo se puede obtener a partir de las declaraciones voluntarias que hace la industria en Disclosure UK. Disclosure UK, es una base de datos en línea administrada por la Asociación de la Industria Farmacéutica Británica (ABPI), donde las compañías farmacéuticas divulgan pagos a organizaciones de atención médica, grupos de pacientes y profesionales de la salud que han dado su consentimiento para que estos pagos se hagan públicos.
Algunas asociaciones de profesionales, como la Asociación de Psiquiatras de Irlanda dejo de recibir contribuciones de la industria farmacéutica en 2012.
Las asociaciones profesionales dijeron a The BMJ que los pagos de las empresas farmacéuticas y de dispositivos médicos representan una fracción de sus presupuestos generales y se hacen de acuerdo con normas explicitas. El Royal College of General Practitioners dice que publicará una lista completa de sus patrocinadores a partir de abril de 2024. Las empresas de medicamentos y dispositivos médicos dicen que todos los pagos a los Royal Colleges (organizaciones de profesionales de la medicina) se divulgaron de forma transparente y se realizaron con el objetivo de mejorar la atención al paciente.
El BMJ calculó que las asociaciones de profesionales de la medicina habían recibido más de £9 millones en pagos de las industrias de la salud desde 2015. Las empresas farmacéuticas les donaron £7,5 millones entre 2015 y 2022, y más de la mitad de la suma se destinó al Royal College of Physicians y al Royal College of General Practitioners, que recibieron £2,8 millones y £2,4 millones, respectivamente.
El mayor donante fue Pfizer, con £1,8 millones, seguido de Novo Nordisk con £730 000 y Daiichi Sankyo con £478 000. La base de datos muestra que estos pagos se utilizaron en gran medida para patrocinar eventos (£4,6 millones), donaciones y becas (£2,3 millones).
El BMJ también analizó datos de una iniciativa de transparencia similar para las empresas de dispositivos médicos, Transparent MedTech, liderada por MedTech Europe, la asociación comercial europea para estas empresas. Entre los años 2017 y 2021, las empresas declararon un pago total de £1,7 millones a los Royal Colleges para “becas educativas” y “apoyo a eventos educativos”.
El principal receptor fue el Royal College of General Practitioners, con £674.000, seguido por el Royal College of Surgeons (Inglaterra) con £414.000 y el Royal College of Surgeons de Edimburgo con £227.000. Estos datos provinieron de sólo dos donantes, Johnson y Johnson y Thermo Fisher Scientific, que donaron £905.000 y £644.000, respectivamente.
En el Reino Unido ha habido varios escándalos por las técnicas de marketing de la industria farmacéutica. En marzo de 2023, la ABPI suspendió temporalmente a la compañía farmacéutica Novo Nordisk por “infracciones graves” al código de conducta de la asociación, incluyendo el haber patrocinado de forma encubierta cursos sobre la pérdida de peso y haber promocionado sus medicamentos a los profesionales de la salud.
En respuesta, el Royal College of General Practitioners y el Royal College of Physicians anunciaron que dejarían de colaborar con Novo Nordisk y devolverían las sumas recibidas.
En 2018, el Royal College of General Practitioners se vio obligado a cortar sus vínculos con Emma’s Diary, una revista de consejos sobre el embarazo, después de que la Oficina del Comisionado de Información multara a la empresa por recopilar y vender ilegalmente información personal de más de un millón de personas. En 2019, el Royal College de Paediatrics and Child Health dejó de aceptar financiación de empresas de leche de fórmula debido a la presión pública.
El Departamento de Salud y Asistencia Social del Reino Unido anunció recientemente que hará una consulta pública sobre la divulgación obligatoria de los pagos de la industria al sector salud.
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