Según Endpoints [1], algunos senadores de EE UU siguen cuestionando a la FDA y a la Comisión Federal de Comercio (FTC) sobre las reformas de patentes y los gestores de beneficios farmacéuticos (PBM). En una carta dirigida a la presidenta de la FTC, los senadores Ron Wyden y Sherrod Brown elogiaron la reciente demanda de la FTC contra los PBM y solicitaron una investigación sobre las tácticas que dificultan la competencia y el acceso de los consumidores a medicamentos más asequibles.
Se informa que David Whitrap, vicepresidente de CVS Health, argumentó que la FTC se equivoca en su demanda a los PBM sobre los precios de la insulina, señalando que el aumento de precios lo controlan los tres únicos fabricantes.
En referencia a la iniciativa de que subsidiarias de CVS y Express Scripts, dos de las PBM de mayor tamaño, co-fabriquen biosimilares de Humira, los Senadores expresaron preocupación, pues consideran que podría ser un intento de los PBM de ejercer mayor control sobre la cadena de suministro.
Un portavoz de Express Scripts informó que, aunque les gustaría que la industria bajara los precios, sus estrategias innovadoras y acercamiento integral no solo contempla la inclusión de los biosimilares en el formulario, sino también su eficacia clínica, intercambiabilidad, la disponibilidad de suministros, la dosis y la concentración de cada producto.
El senador Bill Cassidy, por su parte, envió una carta a la FDA pidiendo que no permita que la FTC imponga condiciones relacionadas con la inclusión de patentes en el Libro Naranja, el directorio de patentes de la FDA. Cassidy argumenta que la FDA debe aclarar las normas para la inclusión de patentes, en lugar de dejar que la FTC actúe en este ámbito. A pesar de las solicitudes de la industria durante casi dos décadas, la FDA no ha proporcionado directrices claras sobre cómo se deben listar las patentes de combinaciones de medicamentos y dispositivos, lo que ha permitido que la FTC llene este vacío.
La FTC ha enviado cartas de advertencia disputando más de 300 patentes que aparecen en el Libro Naranja. Desde que la FTC emitió las cartas de advertencia, cinco empresas de las empresas afectadas—Boehringer Ingelheim USA, Novartis, Novo Nordisk, AbbVie y Mylan Specialty (a través de su empresa matriz Viatris Pharmaceuticals)—han contribuido con US$ 22.000 a los fondos políticos del Senador Cassidy: Bill Cassidy para el Senado de los EE UU y el PAC Continuing America’s Strength and Security [2].
La carta de Cassidy refleja las preocupaciones expresadas previamente por las mayores organizaciones comerciales farmacéuticas y los fabricantes de medicamentos, algunos de los cuales respondieron a los desafíos de la FTC señalando la dirección poco clara de la FDA sobre las listas del Libro Naranja. No obstante, Ty Bofferding, portavoz del Comité HELP (Senate Health, Education, Labor, and Pensions Committee) que dirige Cassidy, dijo a The Capitol Forum que la carta refleja la responsabilidad del comité “de garantizar la claridad y el uso eficaz del sistema del Libro Naranja y no fue instigada por ningún miembro de la industria” [2].
Referencias